Buscando la normalidad

-Vaya lo siento, no sabía lo de tu amigo, debió ser horrible que te pasase algo así, espero no verme en una situación como esa.-hice una pausa, imaginé por un momento perder de esa manera a mis padres, o incluso a Nathan, no podría vivir sin ellos.- Pero venga, dejemos de hablar de cosas malas, no me hagas caso de las tonterías que dije, no te las creas por favor.-dije vergonzosa.- te tomo la palabra a lo de tu invitación, me encanta la playa, ¡es lo más! me acabas de dar una alegría, pensé que no podría ponerme bikini en este pueblo horrible.-no quería ver triste a Isa, así que intenté cambiar de tema bruscamente para que se animara más.-
Estuvimos hablando sobre bikinis y cuidados para el pelo durante un rato, me encontraba muy a gusto con ella y parecía entenderme y no reirse de mí como el resto de chicas.
-Me gusta tener una amiga como tú, nunca tuve muchas amigas, siempre me ha costado hacer amistades, suelen prejuzgarme sin conocerme, y a parte de ésto, eres la primera india que conozco, ¡que fuerte! ¡verás cuando se lo cuente a mamá y papá! querrán conocerte, tienes que venir a casa por favor, así tampoco estarás tan sola, no sé, debe ser duro tan jóven encerrarse sola en una casa...perdona no quiero ponerte triste, pero venga venga sigue contándome tus secretos de seducción,¿una patada en el culo? no seas dura, no te creo, ¡a un chico como ese se me ocurren mil cosas que hacerle! igual que con Nathan, nada más que con él no me funciona nada, ¡no sé que hacer más jo tía!

Estuvimos un rato hablando sobre bikinis, cremas y tratamientos para tener el pelo genial, me encantaba poder hablar mil horas sobre todo esto con alguien, Nick había sido un gran amigo, pero ni hablarle de cosas para el pelo ni ropa, en cambio con Audrey si que podía ¡estaba emocionada!
- Tranquila, lo de vivir sola lo tengo súper superado, es mejor que vivir con el estupido de mi primo Anton, o como le suelen llamar, mi tutor legal...- hice una mueca de asco- además no estoy sola del todo, tengo amigos en la reserva y tengo a Jim , y ahora a ti, que puedes venir cuando quieras ya lo sabes!-
Me encantaba como era esta chica, era súper expresiva y parecía que la gente le había dado de lado mas de una vez por ello, aquello me enfureció, a mi también me habían dado de lado por ser diferente…
-No creo que ahora tengas problemas con la gente, mas les vale adorarte guapa, porque con las amigas de Isa Scanlo no se mete nadie.- le dije poniéndome seria al final, y es que lo decía enserio, con esto de ser un lobo me había quitado muchos miedos, nunca había sido alguien que evitara peleas, si tenia que pegarme me pegaba y punto, pero no me callaba las cosas, así que ahora todavía menos.
-Pues a mi se me ocurren mil y una cosas que hacerle a Jim...- le dije suspirando- el primer día me puse chula con el, y eso pareció gustarle, y gustarle mucho, no le deje que hacer nada por iniciativa propia, y eso también parece ser que le encanto, pero claro, si tu chico no te hace caso desde el principio es muy raro...- no conocía a Nathan y no podía decirle si se notaba que le gustaba o algo -tienes que presentármelo, así podré saber si te mira o no te mira, si esta celoso o no... Aunque cuando te has lanzado a darle dos besos a Jim a pegado un bufido...yo creo que de enfado...-le sonreí guiñándole un ojo- ese chico caerá rendido a tus pies!

-No sé yo la verdad, estaba tan bien conmigo y hoy me dice que le han pasado muchas cosas y que se siente saturado, pero es tan mono, ¿verdad? bueno, aunque a mis padres no les gusta nada, ellos son especiales, ya los conocerás, seguro que les caes bien. Hablando de padres, ¿no tendrá que ver algo la madre de Jim con que no pienses asistir a clases de matemáticas? jajajaja tienes que contármelo por favor, sí sí, soy algo cotilla, perdóname, lo hago sin mala intención, tu si quieres saber algo de mí sólo tienes que preguntarme, ¡soy como un libro abierto! mmmm por cierto, llevamos mucho aquí hablando, no prefieres ir con Jim, no me importa quedarme sola, así investigo un poco todo esto.-lo decía con sinceridad, me sentía mal por robarle tiempo con su chico, en vez de estar aguantándome.-

-Si… Dios, pase una vergüenza ayer...llevo una gorra en la mochila por si me cruzo con la madre de Jim...me ha dejado el pelo fatal... Te cuento, fui a acompañar a Jim hasta su casa ayer y me hizo pasar, le dijimos a su madre que como no sabía volver desde la reserva yo le había acompañado, todo bien hasta ese momento. Después me puse a ayudarle a colocar unos estantes, estábamos de broma en broma y con una de ellas Jim se quito la camiseta, le has visto con...pues sin camiseta todavía esta mas bueno... me abrió los brazos y me dijo que fuera ¿tu que hubieras hecho?- ella sonrío y me asintió dándome la razón- Pero el chico no lo puede soportar, es demasiado, como lo diría yo... Viril? Me tumbo en el sofá y se coloco encima de mi...-me pare y me puse a reír- dios que vergüenza cuando vino su madre gritando...pero lo peor de todo fue que se desmayo! Tía se cayo doblada en el sofá... y cuando se despertó me llamo furcia... - pare para coger aire, ahora ya no me reía de la situación- Jim adora a su madre, es lo único que tiene, me sentí tan mal cuando salio en mi defensa, todavía me duele que su madre se halla podido enfadar con el por eso, no debí ir a su casa... todo estaría bien, en cambio ahora voy a catear las mates...- me pare a descansar- OH! no, no, no, yo me quedo contigo, bueno tu conmigo, si eso que venga Jim con nosotras, si no te importa, no pienso dejarte sola! Podemos ir a buscarle si estas sufriendo por el...

-Ahhh ¡que verguenza por favor! espero que a mí nunca me pase algo así Isa, que mal debiste pasarlo, y más teniendo que verla todos los días en clase.- me puso mala cara cuando dije eso.- a ver, entiéndeme, estará enfadada contigo por que se sentirá celosa de que le quites a su hijito, ella lo deberá ver como si tuviera tres años, entiende a la mujer...-había metido la pata hasta el fondo con mi estupido comentario.- oye oye, yo quiero verlo sin camiseta, ya que no veo nada de nada...que mejor que el novio de una amiga jajajajajaja.-las dos comenzamos a reir, se dió cuenta de que se lo decía de broma, para nada tenía interés en el chico.- bueno, gracias por no dejarme sola, no sé si a tu chico le hará tanta gracia, yo no quiero molestar en serio, no te preocupes por mí, siempre llevo conmigo una revista para pasar el tiempo.-le dije mientras la sacaba del bolso, no quería obligarla a cargar conmigo.-

Nathaniel Miller

Las chicas se fueron quedandonos en la secretaria la vieja amargada, el tio ese y yo. Segui ordenando documentos. "Que trabajo mas aburrido, en cuanto reuna el dinero paso de esto" pensaba todo el rato mientras miraba de reojo a la secretaria que parecia disfrutar metiendo datos en el ordenador. El tio que habia venido con la morena todavia no habia dicho nada "parece tonto, ¿que hace un tio como este en Forks?" estaba claro que no era de aqui, solo habia que ver su color de piel para deducirlo "poco le va a durar el moreno" pense riendome por dentro imaginando como su piel cambiaba de color a blanca, la verdad es que era un pensamiento bastante gracioso.
- ¿Que quieres? - dije viendo que la secretaria pasaba de el. Me di la vuelta para coger otro monton de papeles mientras esperaba su respuesta.

Le quite la revista de las manos y la volví a poner en su bolso
-¡Venga, vámonos!- le tire del brazo para que se levantara, cogimos nuestros bolsos y salimos de allí hablando animadamente sobre las pocas tiendas de ropa que habían en Forks, también me dijo que su padre no le había querido comprar un coche, y yo le conté cosas de la reserva y algunas de Nick.
-Hay algo que quiero que sepas...- sentía que contra antes le contara todo sobre mi familia antes me daría cuenta de si íbamos a ser amigas, así no perdería tiempo en vano- mi madre murió, mi padre desapareció y mi hermana esta en la cárcel.- lo dije rápido y con un poco de indecisión- vaya...lo he dicho muy rápido, necesitaba decirlo, me caes muy bien y a veces e tenido problemas por este tema, así que la verdad lo primero!- le sonreí esperando su reacción.

Había pasado un rato allí dentro mirando carteles por si encontraba alguna inscripción a algún equipo cuando el guaperas se dirigió a mí.
- ¿Que quieres? - no sé por qué se dignó en preguntarme, al volverme a él, ya se había dado la vuelta a seguir con sus cosas.
- Hola esto, estaba interesado en apuntarme en algun equipo del instituto, pero por aquí no veo nada, ¿tú sabes algo?.-le dije lo más amigablemente que pude, el chico seguía sin mirarme.- por cierto, tu chica rubia se ha ido con mi chica a sus cosas, supongo que nos estarán poniendo a parir.-el se volvió y me pareció que echó una carcajada.- me llamo Jim, ¿y tú?

-Auch ¡que brutita eres! jajajaja oye ¿no tienes tu mucha fuerza para ser una chica? ¿casi me sacas el brazo del sitio! a ver Isa, espera espera, no sé si entrar a secretaría de nuevo, esta allí Nathan y no sé, ¿y si te espero por aquí sentada?.-me había hecho daño de verdad pero no quería que pensara que era una flojucha así que disimulé, de repente se puso a contarme.-
-Hay algo que quiero que sepas... mi madre murió, mi padre desapareció y mi hermana esta en la cárcel, vaya...lo he dicho muy rápido, necesitaba decirlo, me caes muy bien y a veces e tenido problemas por este tema, así que la verdad lo primero!.-me lo dijo tan rápido que no podía asimilar tanto acontecimiento junto.-
-Isa yo...-pasaba de contarle en aquel momento que yo también estaba a punto de ir a la cárcel por matar a aquel tipo del bar.- bueno, en otro momento quizá te cuente, creéme, te comprendo mejor de lo que crees, pero cambiemos de tema por favor, no querrás que tu chico te vea preocupada ¿no?.-la paré un momento para arreglarle un poco el pelo y la ropa.- perfecta Isa, ahora puedes entrar.

Nathaniel Miller

- Hola esto, estaba interesado en apuntarme en algun equipo del instituto, pero por aquí no veo nada, ¿tú sabes algo?.- me dijo intentando sonar amigable - por cierto, tu chica rubia se ha ido con mi chica a sus cosas, supongo que nos estarán poniendo a parir.- me volvi hacia el y rei.- me llamo Jim, ¿y tú?
- Yo soy Nathan - conteste y revolvi entre algunos papeles que habia sobre una de las mesas tras el mostrador. Encontre el panfleto que buscaba y se lo entregue al tal Jim. - ahi viene algo de informacion sobre lo que hay en el instituto. Algo de rugby, basket, futbol.. lo tipico.
De vez en cuando miraba de reojo a la secretaria, no queria que me viera sin ordenar papeles y me echara a la calle.

No me pareció tan mal chaval, se le veía con la mente en otro sitio, no sé, quizá lo juzgue demasiado pronto, intentaría ser amable por el, más que nada por que si a la rubita le gustaba este chaval, y la rubita era la nueva amiga de mi Is....más nos valdría llevarnos medio bien.
-¿tú prácticas algun deporte Nathan? no sé tio, me gustan todos, no sé por cual decidirme, este año tengo que sacarme el curso y sólo podré estar en un equipo o mi madre me mata.

De repente Nathan y yo nos pusimos alerta con las risitas que se oían fuera en la puerta, eran ellas, no cabía duda. Entraron cogidas del brazo, mirándonos y cuchicheando, no quedaba duda, nos estaban poniendo verdes a los dos, mujeres....

Al final convencí a Audrey de que entrara conmigo en la secretaria, asi comenzaríamos mi investigación, teníamos que adivinar los pasos de Nathan incluso antes que el.
Íbamos riéndonos de cosas absurdas que decía la secretaria de este instituto, le había contado a Audrey el día que ella me había echado de clase, bueno le dije que no había podido pasar por casa y que iba mal vestida, no le iba a decir que era una loba...
Cuando entramos en la secretaria vi que Jim y Nathan estaban hablando, se giraron para vernos entrar, mire a la secretaria con una mueca de asco que Audrey apoyo de inmediato y volvimos a reír por aquello. Vi como Jim iba a reñirme así que me acerque a el y le puse la mano en la boca
-Chhsss- me miro y asintió con la cabeza haciéndome entender que no diría nada- ya has decidido que deporte es el que voy a ir a ver este año- le pregunte destapándole la boca y depositando un pequeño beso en sus labios.

Nathaniel Miller

-¿tú prácticas algun deporte Nathan? no sé tio, me gustan todos, no sé por cual decidirme, este año tengo que sacarme el curso y sólo podré estar en un equipo o mi madre me mata - dijo Jim.
- Este año no me he apuntado a nada - conteste, ni siquiera se me habia pasado por la cabeza pensar en apuntarme a algun deporte, con todo lo que habia pasado no habia tenido tiempo - antes jugaba a rugby, eso y el basket son los unicos que valen la pena en este sitio, casi no hay equipos de futbol rivales contra los que jugar.
Entonces entraron Audrey y la otra chica cuchicheando. Se acercaron a nosotros, Audrey no dejaba de mirar al suelo y la morena se acerco a Jim preguntandole sobre a que se iba a apuntar. Desde mi posicion se la veia bastante bien "no esta nada mal" pensaba mirandola, "Nathan, a ti siempre te han gustado mas las rubias" dijo una voz en mi cabeza y sin pensarlo dirigi mi mirada a Audrey, que seguia sin decir nada.

Isa me arrastró allí, yo le iba diciendo que por favor no me hiciera volver allí con la bruja y el pasota de Nathan, pero entre risas y risas consiguió que entrara.
Inmediatamente ella se avalanzó sobre su chulazo y le preguntó si se había decidido por algun deporte, jo ya sé de dónde venía ese cuerpo...pero no le dejó contestar por se lanzó a darle un beso, me gustaba lo dominanta que era con él, debería empezar a tomar notas, igual ese era uno de sus secretos.
Tenía agachada la mirada todo el rato, aunque para Nathan era invisible, me hubiera gustado serlo de verdad en aquel momento, pero era demasiado estar en la misma habitación que mi galletita y no pude resistir a echarle una miradita, él parecía pensativo mirando aquella escena.
Isa se dió cuenta te todo, me dió un codazo y me dijo si me había comido la lengua el gato, tenía razón, tenía que dejar de comportarme así, yendo al instituto juntos y viviendo en este pueblucho, me tendría que encontrar con él, así que me armé de valor y me dirigí a Nathan.
-¿qué tal vas llevando tu primer día cielo?.-me acerqué a su oido y le dije.-espero que la bruja se esté portando bien contigo,si te hace algo la bruja repelente me llamas, le sacare las muelas*



*Frase donada al post por mi gran amiga Is

Nathaniel Miller

-¿qué tal vas llevando tu primer día cielo?.- me dijo Audrey acercandose a mi -espero que la bruja se esté portando bien contigo,si te hace algo la bruja repelente me llamas, le sacare las muelas.
- Vale - dije riendome cerca de su oido - de todas maneras las clases tienen que estar a punto de empezar, asi que espero que me deje libre. Y el dia va mejorando por momentos - le di un pequeño beso en la mejilla y me separe un poco para mirarla a los ojos - y tu dia que tal?

- Vale -parece que le hizo gracia mi comentario - de todas maneras las clases tienen que estar a punto de empezar, asi que espero que me deje libre. Y el dia va mejorando por momentos - me sonrió y me besó la mejilla - y tu dia que tal?
De repente, me separé de él y miré a mi alrededor, la bruja habiía desaparecido, Is y Jim con sus cositas y tan acaramelados jo...y Nathan mirándome y esperando verlas venir,¡se acabó! Isa tenía razón, tenía que ser decidida en la vida, y que mejor momento que empezar ahora mismo.
-¿Me qué tal mi día? ¿estoy aquí delante tuya y sólo se te ocurre preguntarme que qué tal mi día? pues ¿sabes que te digo bombón?.-tiré el bolso al suelo, cogí a Nathan por el cuello tirando de él por el mostrador y trayéndolo hacia mí.-tú haces que me mi día sea feliz cariño.-Nathan pensaría que me había vuelto loca por actuar de esa manera tan deshinibida por la ara que se le quedó, así que para rematar mi arranque de locura, le estampé un besazo, era lo que me pedía el cuerpo en ese momento, de perdidos al río....-

-No sabía que te interesara tanto el deporte.-le dije mientras la abrazaba por la cintura.-pues no sé Is, tú que dices, a mi la idea del rugby me parece la mejor, me dijo Nathan que el fútbol aquí...creo que elegiré rugby, ¿te parece bien? qué pregunta más tonta, con lo buena que eres haciéndome placajes seguro que te va, jajaajajajaja

De repente la nueva amiga de Is nos sacó de nuestra conversación, el rudo de su bolso al caer al suelo nos alertó, cuando miramos los dos hacia ella, estaba comiéndose al chico, la rubia se había vuelto totalmente loca, empecé a reir ante aquella escena

Nathaniel Miller

-¿Me qué tal mi día? ¿estoy aquí delante tuya y sólo se te ocurre preguntarme que qué tal mi día? pues ¿sabes que te digo bombón?.-tiro el bolso al suelo y me cogio por el cuello.-tú haces que me mi día sea feliz cariño.
"Se ha vuelto loca" pense antes de que me atrajera mas a ella y me besara. Respondi al beso mientras apoyaba mis manos en el borde del mostrador para intentar no hacer presion sobre las heridas del torso. Nos separamos un momento para tomar aire y volvi a acercarme a ella atrapando con mis labios sus labios de nuevo.
- Audrey asi vas a volverme loco - dije separandome un poco de ella - no puedes pasar tan rapido de ni mirarme a hacerme esto. Me vas a crear un trastorno mental raro - y volvi a acercarme a ella para besarla otra vez, sin hacer caso de las carcajadas que oia, seguro que de Jim.

-El futbol me gusta, te quitarías la camiseta al final del partido y me la lanzarías, y luego yo la usaría de pijama, después de lavarla claro...- dije poniendo cara de asco ante la idea del sudor- el rugby también me gusta, te puedo ayudar a entrenar, tu lo has dicho soy muy buena con los placajes... aunque debes admitir algo, soy buena en casi todo.

Nos giramos a mirar a Audrey y a Nathan, me reí por lo bajito y le susurre a Jim
-Ves pequeñín, consejo Isa Scanlo, siempre funcionan...- le sonreí -¿tienes que rellenar algún papel no? Saque un trozo de papel de mi bolso y un boli apunte mi numero de teléfono poniendo un dibujito simpático de un corazón en una esquina y se lo deje encima del bolso a Audrey- mejor vamos fuera, a la puerta, alguien se tiene que encargar de que la vieja esa no interrumpa el momento.- le cogi de la mano y salimos a la puerta de la secretaria mire a los dos lados por el largo pasillo, no venia nadie.

- Audrey asi vas a volverme loco - paró un momento de besarme - no puedes pasar tan rapido de ni mirarme a hacerme esto. Me vas a crear un trastorno mental raro - me soltó una sonrisa y continuó besándome, era la chica más feliz del mundo en ese momento, ignorando las risitas de Jim y su posterior quejido por el golpe que le debió propinar Is, escuché como salían de la secretaría.-
-Nathan.-ahora era yo la que paró un momento.-escúchame, sabes lo que siento por tí, no me lo hagas mas difícil, no sabes lo mal que me lo haces pasar cuando estás conmigo y me ignoras, ya sé que tú no me miras como yo a tí, pero no me importa, tengo asumido que para tí sólo sere un rollo más en tu lista, pero me da igual, no vas a cambiar lo que siento por tí, te quiero Nathan.

-Vaya con tu amiga la pija, ¿qué le has hecho? eres un peligro público de verdad nena, cuando entramos en secretaría era un gatito, y después ed estar contigo ha entrado convertida en una tigresa jajajajaa.-Is se unió a mis risas, pero se dió cuenta que hablaba de su amiga y me golpeó en las costillas para que parara de reir.- Vale, captado, no digo nada más.
Is sonrió confiada de sí misma, sabía que me tenía rendido a ella y podía hacer conmigo lo que quisiera.
-¿Entonces ahora somos los guardaespaldas de los tortolitos?.-Is me echó una mirada de adveertencia.- no, si lo digo por que algo tendremos que hacer mientras, o me vas a tener de pie plantón hasta que acaben esos dos...podrías empezar explicándo eso de que te da asco mi sudor, a mí el tuyo me encanta, para que veas que diferentes somos...

- No me da asco tu sudor Jim, pero dormir con una camiseta mojada de sudor y sin lavarla no debe de ser muy bueno para la salud, ¿Es que tu quieres que me ponga enferma?- le pregunte poniéndole ojitos, me acerque a él y me abrazo por la cintura, yo apoye mi cabeza en su hombro- me gusta tu sudor cuando soy yo la que hace que sudes.- aspire de nuevo su olor, no se que haría sin él en este instituto- me encanta como hueles…- le susurre hundiendo mi nariz en su cuello y aspirando para llenarme los pulmones.

-He observado que te arrimas a olerme muy a menudo...-le dije mientras la separaba de mí- y al arrimarte noto como casi me quemas cuando me rozas.-puse un gesto preocupado, no era normal ese calor corporal.- ¿estás segura que te encuentras bien? yo me quedaría más tranquilo si te viera un médico, puedo acompañarte si lo que tienes es miedo pequeñaja.-Is puso una cara de circustancia que no hizo más que empeorar las cosas.- Se acabó, díme que pasa aquí, y no me cuentes ninguna tontería, no me engañas fácilmente te lo advierto, ese calor corportal no es normal.-Is rozó mi mano si querer al llevársela a su pelo.-¡estás ardiendo! se acabó, ahora haré lo que debería haber hecho cuando me di cuenta que no estabas bien.-la cogí de entre sus piernas y brazos, la levanté en peso, y me dirigí por el pasillo a buscar la enfermería.-

-Jim, por favor bájame!- le suplique casi gritando, el medico iba a decirle que estaba todo perfecto, yo no tenia nada, y mi alta temperatura corporal no tenia explicación científica, aquello me estaba matando, no podía contárselo a Jim, era mi secreto, además, como se tomaría él esto? Le daba mucha importancia a su fuerza, su deporte y todas esas cosas, en las que yo, sin querer le superaba con ventaja...además, un lobo?- Jim, enserio, estoy bien, nunca he estado mejor, esto viene de familia, en mi casa todos teníamos una temperatura muy alta, he ido al medico millones de veces por esto y nunca hay nada fuera de lo común, siempre estoy perfecta, estoy harta de ir al medico por esto, por favor bájame- el seguía andando mientras yo le pegaba pataditas muy despacio, sin hacerle daño- por favor... iré al medico si es lo que tu quieres pero no ahora... si quieres me llevas al medico de la reserva - Decidí que iría a hablar con Sam y le preguntaría que podía hacer, Jim no se iba a dar por vencido, y no podía ocultarle todo esto mucho mas tiempo, me iba a pillar... necesitaba que Sam me diera una excusa, tal vez el medico de la reserva pudiera inventarse algo
Deje de fingir que intentaba soltarme de su presa y solté un bufido, estaba harta de esta situación, pero no podía hacer nada...así era mi vida, un secreto muy grande rodeado de mentiras...

Is no paraba de darme golpecitos pero la ignoraba, total, una chica chica pegando pataditas no era lo bastante para hacerme daño, iba dándome excusas, pero la seguía mi camino buscando la enfermería, sólo me contaba tonterías, no la miraba.
De repente dejó de hablar y de golpearme, la miré y ví como estaba abatida, a punto de llorar, ¿qué le pasaría ahora? igual tuvo algun trauma infantil con un médico por eso no quería ir, vaya, quizá le daba verguenza contarmelo, y tonto de mí no me había dado cuenta. Paré el paso y la dejé en el suelo acariciándo su cara.
-Perdóname nena, me he metido donde no me llaman, si tú me dices que estás bien no tengo por qué no creerte, tendría que haberte escuchado primero, ¿me perdonas?.-se le empezaron a caer algunas lágrimas.- eh eh que ¿te dije de lo de llorar?.-le dije haciendo un puchero y secándole las lágrimas.-