Buscando la normalidad

-No dejare a esa "pobre mujer", como tu la llamas, en paz hasta que no tenga mi libros...- una pregunta Jim, quien es tu chica? Y espero que a ella si que le hayas dado un beso, no como a mi...-me decía mientras tiraba de mí y se apoyaba en la pared del pasillo.-
No dije nada, se la veía tan bien de pie, apoyada en aquella pared que parecía que me estaba incitando, me acerqué a ella sonriendo, la abracé y la besé con muchas ganas, estuve rato besándola, me aparté un momento y le dije mirándola a los ojos:
-Te ha tocado el premio gordo, tú eres mi chica.- no la dejé contestar, tapé su boca con otro beso.-

-Te ha tocado el premio gordo, tú eres mi chica.- dijo y continuo besandome, pase mis manos por alrededor de su cuello para acercarle mas a mi, pero entonces cai en el lugar en el que estabamos y me aparte rapidamente, y depues de hacerlo me di cuenta de que tambien habia sido un poco brusca. Le mire queriendo pedir disculpas con la mirada, y despues la baje rapidamente colocandome de nuevo la gorra en la cabeza tapandome un poco la cara, me sente en el banco
-no creo que sea al lugar mas adecuado para que tu y yo nos besemos...-

-¿Qué te pasa ahora? joder Is me vuelves loco, ¿tienes la regla o algo así? no sé que hago mal contigo, si no quieres que esté contigo dímelo y ya, pero no me puedes tener así, te me insinuas y al de un momento me frenas en seco, no está bien que juegues así conmigo, te dije que me importabas y es verdad, pero tampoco voy a dejar que me uses a tu conveniencia, así que aclarate de una vez.-no estaba enfadado, pero Is me tenía muy descolocado, la verdad que era un poco rara, era tan misteriosa que no sé, pero en realidad me había pasado, tenía muchos problemas y su familia había sido un desastre, no podía estar bien con lo que había vivido.-

-No te das cuenta verdad?- pregunte mirandole- No, no te das cuenta...-me confirme a mi misma- estoy intentando por todos los medios evitar a tu madre, porque te crees que llevo gorra? Me esta dejando el pelo fatal!- me la quite y la deje en la mochila- no estaba usandote...yo nunca haria algo asi...- dije mas bajito, Jim me gustaba de verdad, y me habia sabido muy mal la pillada de su madre...."furcia" lo llevaba recordando todo el dia

-Tienes razón.-dije sentándome junto a ella y pasándole mi brazo por su hombro.-tienes un pelo horrible jajajaja pero lo tenías peor cuando despertaste el domingo.-le subí un poco la cara para acariciarle la mejilla.-pasa de mi madre Is.-le susurré oliendo su pelo.-estás conmigo, no con ella, pasa de ella, además creo que está enfadada contigo por que piensa que eres una más de mi lista, y piensa que me aprovecho de tí, en realidad ella está preocupada por lo que pueda hacerte, la conozco bien, creéme.-ella levanto un poco más la cara para mirarme.- por cierto, no me importa que me utilices, soy todo tuyo, te dejo que me hagas a tu antojo pequeña salvaje

-No te utilizo, no quiero hacerlo, quiero que lo que hagamos sea por los dos...-me pare a pensar- Dios... que cursi... que sepas que yo no soy asi ... es tu culpa, que me lo pegas pekeñin.- le dije apoyando mi cabeza en su hombro y sonriendo- sabes? Este instituto apesta..y tal vez algun dia te diga porque...si no lo descubres tu antes...- fue a preguntarme porque, pero no le deje, le agarre por la nuca y le bese, al rato me separe de el y añadi riendo un poco- me parece que voy a tener que amenazar yo tambien a unas cuantas moscardonas...- mire a mi alrededor

-Vaya vaya, ¿celosa?.-ella seguía agarrada a mí por el cuello.-no me quites el ojo de encima, mientras te esperaba en la puerta entró una chica que me comía con los ojos.-puse una cara como si estuviera asustado.-además la chica era de lo más raro, me dió un escalofrío cuando pasó a mi lado no sé, no me hagas caso, igual son imaginaciones mías, parecía una muerta viviente Is, tienes que creerme, luego te diré quién es, en este pueblo hay gente muy rara ¿no?, bueno, para raro lo que me pasa contigo, desde que te conozco soy incapaz de pensar en otra chica.-me dió la sensación de que se sonrojaba.- y ahora ¿me aclaras algo?.-parecía que ella adivinaba lo que iba a preguntarle y se puso seria, así que dejé para más tarde preguntarle por lo de su fino olfato y qué es lo que tenía que descubrir, le sonreí y le dje.- ¿De dónde sacas lo de pequeñin.-dije imitando su voz.- si te saco dos cabezas?por que sé que no lo dices por otra cosa, ¿no nena?

"una chica que me comía con los ojos" ¿Que?
"era de lo más raro" ¿como?
"parecía una muerta viviente" ¡mierda!
"en este pueblo hay gente muy rara" raros no cariño, vampiros, dije en mi mente

Repase una y otra vez las palabras de Jim, estaba claro, era una vampira, sabia desde que había entrado aquí que había mas de uno, y de dos, pero no imagine que ninguno se fijara en Jim, necesitaba saber quien era, tenia que tenerla vigilada, no iba a perder a nadie mas porque una de esas sanguijuelas asquerosas tuviera hambre. Me tense enseguida y el pareció notarlo, pues juraría que cambio la pregunta que me iba a hacer... Tenia que disimular, ya me encargaría de los vampiros mas tarde, tenia que seguir con mi mentira.
-Pequeñín?- le pregunte riendo- ya se que me sacas dos cabezas, pero eso no quita para que seas mi pequeñín- me acerque a su oído y le susurre- tranquilo, no lo digo por eso, te lo aseguro...y, me encanta que solo pienses en mi...- le di un beso en la oreja, me separe de el y le sonreí, me levante
-No tengo fuerzas para ir a clase todavía...creo que iré a sentarme al césped de fuera...pero tu ves a tus clases si quieres...- me acerque para darle un beso de despedida y después marcharme aunque deseaba con toda mi alma que viniera conmigo y no tener que dejarle para que esas sanguijuelas le olieran...

Se relajo al escuchar mi pregunta, y por fin volvió a ser la chica que me estaba enamorando, la adoraba cuando era ella misma, sin preocupaciones.
-¿Pequeñín?ya se que me sacas dos cabezas, pero eso no quita para que seas mi pequeñín, tranquilo, no lo digo por eso, te lo aseguro...-me dijo insinuante al oido.- y, me encanta que solo pienses en mi...- besó mi oreja, y muy dispuesta se levantó, cogió sus cosas .-No tengo fuerzas para ir a clase todavía...creo que iré a sentarme al césped de fuera...pero tu ves a tus clases si quieres...-me besó, se puso camino a la salida y me dejó allí sentado malísimo.-
Al alejarse apenas unos metros de mí, se volvió y ví como su expresión era como una especie de terror, no sé como decirlo, pero se la veía asustada y preocupada por algo, daba igual, el caso que yo sólo tenía interés en estar a su lado, así que me puse en marcha detrás de ella cogiendo los libros.
Se me cayeron algunos libros de las manos, ella paró y volvió junto a mí para ayudarme, pero no le dió tiempo, levanté la mirada poco a poco admirándola de abajo arriba recorriendo su cuerpo.
-Uff deliciosa vista.-Is se rió y me dió un manotazo en la cabeza.-¡joder!.-reía con ella.- ¿siempre tienes que andar pegándome nena?.-se agachó y me dió un beso donde me había pegado.- Anda brutita deja que te lleve los libros, no te vas a librar de mí tan fácil, recuerdalo.

-Vaya...yo que creia que ya me habia librado del pekeñin...- dije comicamente- mira nos sentaremos al lado de la puerta, asi cuando entre alguna chica sin libros podre preguntarle si son los que yo tengo, vale?- Jim asintio con la cabeza y me siguio, le abri la puerta, y nos sentamos en aquel suelo, dejando los libros a un lado.
-Recuerda que tienes que ir a por la tabla de surf esta tarde - le dije mientras sacaba de mi mochila una paquete de galletas de chocolate, las abri y me meti una en la boca, sonrei a Jim y le pase otra galleta por debajo de la nariz
-Quieres?- le pregunte comiendome la segunda galleta

Nathaniel Miller

Tanto en el trayecto de ida como en el de vuelta no dije nada, aunque Audrey si me pregunto que si me pasaba algo. No me pasaba nada, en realidad solo estaba pensado en mis cosas. Con la historia de Audrey habian vuelto a mi cabeza un monton de recuerdos de los ultimos dos años, que intentaba olvidar por completo y que cada dia, de una forma u otra, volvian a mi.
- ¡Vaya ya era hora de que regresaseis! Anda chaval, ponte con esos documentos, que has perdido mucho tiempo y te queda más de la mitad por ordenar. Chiquilla, espero que estés mejor, si es que en algún momento estuviste mal. Vino la chica que tiene tus libros, pero como no estabas decidió salir.... Espero que no tarde mucho, aunque te estaría bien estar otro día sin libros, ¡por lentos! - dijo la secretaria nada mas vernos entrar.
Dejamos las cajas en el suelo y me puse a ordenar documentos otra vez. Ese trabajo no estaba hecho para mi, era de lo mas aburrido.
Mientras ordenaba unos papeles recorde la pregunta de Audrey.
- No me pasa nada nena - dije mirandola de reojo - han pasado muchas cosas en los ultimos dias, no se.. creo que estoy un poco abrumado, eso es todo. - y la guiñe un ojo aprovechando que la secretaria se habia dado la vuelta.

Me levante energicamente cuando vi a la pareja entrar en la secretaria, tire de la mano de Jim y le hice levantarse
-Es esa!- le grite señalando hacia la puerta- estoy casi segura, venga en menos de 5 minutos podre tener mis libros!!
Jim se rio por mi emocion por los libros que me tenian que dar, y cogio todos los trastos del suelo, entramos en el edificio.
Vi a la chica rubia y me diriji sonriente hacia ella, no sabia porque pero estaba casi segura de que era ella.
-Hola!!- dije sonriendo- soy Isa y creo que tengo tus libros, puede ser?- Jim se coloco a mi lado dejando en un banco sus libros.

- No me pasa nada nena, han pasado muchas cosas en los ultimos dias, no se.. creo que estoy un poco abrumado, eso es todo. - me dijo Nathan antes de ponerse tras el mostrador, como despedida me guiñó un ojo, jo, era tan guapo que no podía resistirme a él aunque estuviera tan raro conmigo.-
Me despedí de él con la mano y con una sonrisita. Al salir me tropecé casi con una chica que parecía encantada de encontrarse conmigo.
-Hola, soy Isa y creo que tengo tus libros, puede ser?.-parecía muy simpática, pero estaba como alterada, no me extraña, menudo ejemplar llevaba al lado, que bellezón, ese chico no parecía de por allí tampoco, se le veía demasiado bronceado para ser de un pueblo son sol como éste.-
-Hola Isa, encantada de conocerte soy Audrey.-dije dándole dos besos.- así que tu debes ser la famosa chica que tiene mis libros...llevo esperándote más de una hora, y el viernes toda la mañana, como no venías salí un momento, este sitio apesta.-le dije susurrandole para que no me oyera la vieja bruja.- pero bueno, ¿dónde están los famosos libros? uy perdona, no quiero abrumarte, hablo demasiado lo sé, me tendrás que disculpar, por cierto, una camiseta divina Isa, tendencia total este verano el estilo marinero, ¡te querda genial!

Observe como miraba a Jim un momento, y no me extrañe, la primera vez que yo le había visto había hecho lo mismo, observarle. En cuanto se puso a hablar sentí que esa chica y yo podríamos llegara a ser amigas, se la veía muy suelta, me encanto, además odiaba a la vieja!

-Si, soy yo, y te doy toda la razón, este lugar apesta, la maldita vieja esa siempre dando por saco... llevo intentando devolverte los libros y conseguir los míos desde el primer día que llegue, porque la muy asquerosa me echo de la secretaria...uff!- la mire y comencé a reírme un poco y ella hizo lo mismo, hasta que al final nos reímos con mas ganas.
-Ah! Lo olvidaba, este de aquí es Jim, y no ha tenido ningún problema en conseguir los libros... hijo de la profesora de mates...- dije sonriéndole a Jim y volviéndome hacia Audrey.

La escena era de lo más divertida, la pobre secretaria en su mundo ausente de todo, el chaval que estaba en el mostrador mirándole el culo a la rubia loca, mira que decirle alterada a Is, si parecía que le habían dado cuerda, pero vamos no me extraña que el chaval le mirara el culo, por que con la falda que llevaba estaba...bueno eso, que estaba de buen ver la chica, pero ahora sólo tenía ojos para mi Is.
Ellas se saludaron efusivamente, la rubia parecía encantada de haberse conocido y no dejó a Is articular palabra, parecía que le daban cuerda jajajaa, parecía buena chica. Estuvieron intercambiando piropos para la secretaria, parecía que estas dos se iban a llevar bien, no sé por qué me daba a mí.
-Ah! Lo olvidaba, este de aquí es Jim, y no ha tenido ningún problema en conseguir los libros... hijo de la profesora de mates...- así me presentó a la rubia, le eché una mirada asesina a Is, pero no podía enfadarme con ella, así que acabé sonriéndola.-
-¿Qué tal Audrey? un placer conocerte guapa.-la chica era demasiado efusiva, sin dejarme acabar se abalanzó a darme dos besos, a lo que el chico del mostrador reaccionó con un fuerte bufido, ni le miré, era el típico chulo que siempre anda buscando pelea, y para nada quería complicarme con niñatos.- una cosa Audrey, no le hagas ni caso a esta chica, sólo le gusta meterse conmigo, tiene celos por que la secretaria fue amable conmigo, eso es todo.

jo, que super guapo era el tal Jim, parecía un modelo, que suerte tenía Isa, ya no por lo guapo del chico, sino por cómo la miraba, se le veía coladito por ella, me daba un poco de envidia sana sí, a mi Nathan nunca me miraba así, creo...
-¿Qué tal Audrey? un placer conocerte guapa.-al decirmelo, mi reacción fue lanzarme a darle dos besos, me sentí un poco avergonzada, esperaba que Is no se molestara, me gustaría ser su amiga, aun no conocía a nadie aquí y se la veía buena chica.- una cosa Audrey, no le hagas ni caso a esta chica, sólo le gusta meterse conmigo, tiene celos por que la secretaria fue amable conmigo, eso es todo.-no me extraña que fuera amable hijo, con esa mirada derretirías el polo norte si quisieras.-
-Gracias Jim, igualmente.-le sonreí mientras daba dos pasos atrás para guardar las distancias.- y...lo siento, no tienes nada que hacer entre mujeres, así que siempre haré caso de lo que me diga una chica.-dirigí una mirada cómplice a Isa.- por cierto, ¿vosotros también sois nuevos? yo acabo de mudarme hace apenas unos días, no conozco a nadie de aquí.-me acerqué a Isa y le dije al oido:-excepto a ese chico de ahí.-

Mire por encima del hombro de Audrey con descaro, el disimulo no venia conmigo, la chica tenia buen gusto, el chaval no estaba nada mal, además tenia cierto descaro y parecía un poco chulo, sonreí mirándola
-Vaya, tienes buen gusto, es muy guapo... Tienes que contarme como lo conociste, porque me parece que hay mas historia...pero mas tarde!-
En ese momento mire a Jim que observaba al chico secretario con el ceño fruncido, me entraron una ganas enormes de besarle, pero no estaba segura de que éramos exactamente y tampoco si a el le molestaría que lo hiciera con publico delante, y mas si ese publico era femenino, y yo, no podría soportar un rechazo...
-Pues nosotros somos nuevos, los dos. ¡Es nuestro primer día!- tenia ganas de conocerla mas y contarle un montón de cosas, pero no sabia si ella querría así que le dije- tienes tiempo? Podemos ir a algún lugar a conocernos.

Se agarraron del brazo y se disponían a salir, parecía que había encontrado entretenimiento...que mujer, era imposible domarla.
-Oye Is.-las dos se volvieron y me miraron con sorpresa, parecía que era invisible para las dos, estaban inmersas en su conversación, al parar me puse frente a Is y le dí un beso en los labios.-ahora ya puedes irte con tu amiguita nueva, esperaré aquí por si te importa saberlo, tengo que mirar los equipos del instito aun, no sé a cual me apuntaré, así que me llevará rato mirarlo, a tí más te vale llevar cuidado con los guapos que miras por ahí.-dije refiriendome al comentario que hizo sobre el perdonavidas de la secretaría.-lleva cuidado con ella Audrey, vígilala por mí eh.-le hice un guiño simpático a la rubita.-Venga pasadlo bien chicas.
Is parecía abrumada por el beso, pero sabía que le había gustado, salió de la secretaría muy contenta y entre risas con su amiga nueva.

Isa inmediatamente se volvió para mirar a Nathan, él se dió cuenta y le echó una de sus sonrisitas tontas.
-Vaya, tienes buen gusto, es muy guapo... Tienes que contarme como lo conociste, porque me parece que hay mas historia...pero mas tarde!.-a su chico no pareció gustarle tanto Nathan como a ella, se le veía enfadado por su gesto, ella pareció darse cuenta y se acercó a él como para darle un beso, pero frenó en seco, anda que yo iba a dudar en darle un beso a Jim, madre mía.-Pues nosotros somos nuevos, los dos. ¡Es nuestro primer día!, tienes tiempo? Podemos ir a algún lugar a conocernos.-lo dijo como disimulando, se la veía insegura.-
-Claro que si, ¿me encantaría! además es tarde, es nuestro primer día, no importará perder una clase más o menos, ¿no? además podemos ir a la cafetería, hoy desayuné muy poco y tengo el estómago vacío, no quisiera que me diera otro desmayo.
Nos dirigimos a la salida cuando el chico de Isa la llamó, frenamos en seco, yo personalmente me había olvidado de él y de mi galletita, tenía tantas ganas de tener una amiga...que cabeza la mía.
-Oye Is.-sin dejarla contestar y a penas volverse a mirarlo, le soltó un besado que quitaba el hipo, sin duda Isa era afortunada.-ahora ya puedes irte con tu amiguita nueva, esperaré aquí por si te importa saberlo, tengo que mirar los equipos del instito aun, no sé a cual me apuntaré, así que me llevará rato mirarlo, a tí más te vale llevar cuidado con los guapos que miras por ahí,lleva cuidado con ella Audrey, vígilala por mí eh.-para mí que lo decía por mi galletita, pero con ese gui´ño de ojo me sentía incapaz de decirle que no la verdad.-Venga pasadlo bien chicas
-Prometido Jim, te traeré a esta belleza en menos que canta un gallo, yo cuidaré de ella.-el parecía apenado por verla marchar conmigo, jo ni que se fuera al frente a luchar, que exagerado, pero me encantó esa escena, era tan bonita...-

Me quede un poco parada con el beso de Jim, no me lo esperaba para nada, pero me encanto, Audrey y yo nos giramos para ir a la cafetería y le dejamos mirando lo de los equipos. Me gire para mirar como entraba en la secretaria y suspire, Audrey me miro y sonrío, me sentí como si nos conociéramos de siempre, como si ella misma supiera lo que yo estaba pensando.
-¡Me encanta!- le confesé riendo- bueno, dime, ¿porque te has mudado aquí?- le pregunte curiosa mientras recorríamos el largo de la calle que llevaba al edificio donde se encontraba la cafetería.

-¡Me encanta!- no cabía de gozo, la entendía perfectamente- bueno, dime, ¿porque te has mudado aquí?- me preguntó camino a la cafetería.-
-Por el trabajo de mi padre...solemos mudarnos a menudo, vengo de Detroit, este pueblo para mí es un infierno, no conozco a nadie, sólo me pasan cosas raras y malas de verdad, no pienses que son imaginaciones mías, si yo te contara todo...pero bueno, no me apetece hablar de cosas malas por favor, cuéntame ya dónde conociste a ese chico tan maravilloso, ¡es guapísimo!, pero por favor, no malinterpretes mis palabras, yo estoy enamorada de ese burro que acabas de ver en secretaría, no me hace ni caso y yo no paro de rebajarme, me siento estúpida Isa, me das tanta envidia jo....

-Noo!- le dije cogiendola del brazo- no te rebajes, no puedes hacerlo, te has mirado Audrey? Ese chico debería estar babeando por tus huesos... es mas, yo creo que lo hace, pero no quiere que lo sepas...- le sonreí y nos sentamos en una mesa de la cafetería- Pues conocí a Jim en la tienda de deportes donde trabajo, fue una casualidad, porque ese día no me tocaba trabajar pero pase a comprar unas cosas para la casa nueva y le atendí, estuvimos hablando toda la tarde, me invito a cenar, me acompaño a casa, se quedo a dormir...-Hice una pausa sonriendo un poco con los recuerdos de aquella noche- pasamos el domingo juntos, pero al final de la tarde se torció un poco- me miro extrañada- no pienso ir a clase de mates en todo el curso...que vergüenza!- dije tapándome la cara con las manos.

-No sé Isa, este chico tiene unos cambios muy raros, lo conocí el día que llegué, en un bar que fuimos a cenar, me guñó un ojo y me ahogué con un trozo de San Jaboco, él se tiró a salvarme.-miraba al techo recordando todo aquello, lo estaba reviviendo y me encantaba la sensación.-luego en mi primer día de instituto se sentó a mi lado en la secretaría, yo te esperaba a tí, ¡gracias a Dios que no apareciste! estuvimos charlando, es tan mono...-Isa me miraba con empatía, le pasaría lo mismo con su chico.-luego estuvimos justo aquí, bueno en aquella mesa.-señale tímidamente con el dedo, estaba feo señalar.- y me invitó a un baile que hacían en el instituto esa noche.-me puse triste de repente al recordar todo lo que ocurrió después.- pero al salir por que mi padre me esperaba en su coche, Nathan se acercó a verme, y acabó atropellado por el coche de mi padre, que mal Isa, que mal, echaba tanta sangre mi pobre...-se me escapó una lagrimilla e Isa se acercó con la silla más a mi lado y me cogió la mano para tranquizarme.-pero eso no quedó ahí, luego camino al hospital en la ambulancia tuvimos un accidente muy extraño, todos murieron menos nosotros, salimos como pudimos a una cuneta, y aparecieron unas figuras muy raras, la verdad, estaba confusa y mareada de tanta sangre, igual fue una alucinación, pero sentí miedo, aunque más miedo sentí cuando al recogernos mi padre en el coche, algo así como un...no se decir lo que era, sólo sus ojos, sí, los tengo grabados en la mente aun, eran unos ojos rojos, carmesí, terroríficos, acechándonos...no me hagas caso Isa, mi madre siempre me dice que soy una fantasiosa.-y le sonreí, me iba a tomar por loca mi nueva amiga y no estaba dispuesta a que se llevara una imagen preconcebida de mí.- Lo peor fue al llegar al hospital, Nathan llegó inconsciente, y pensaba que moría, no había médicos y su corazón se paró, así que comencé a golpear su pecho con ira, no me podía dejar así, me sentía tan sola...cogí un bisturí y yo misma le operé.-Isa me miro extrañadísima.- sí, sí no me mires así, es la verdad, ni yo misma creo que hiciera una cosa así, ¡que asco!.-pero bueno, afortunadamente todo salió bien y Nathan volvió a estar conmigo, me quedé junto a él todo el tiempo y parecía tan encantado conmigo que me hacía la chica más feliz del mundo, pero al día siguiente que volví a visitarlo...estaba tan extraño conmigo, me dijo que no era chico para mí, que no era de tener novia, no sé, me enfadé tanto con él....me fui a mi casa y el domingo era el cumpleaños de mamá, como se me había pasado fui al pueblo, a pensar y de paso aprovechar por si veía algo para comprarle, me encontré a Nathan viniendo de frente por la misma calle y yo tuve la genial idea de meterme a un bar de mala gente para esconderme de él, estaba furiosa, pero fue peor el remedio que la enfermedad..-volvió a mi mente la imagen de que me había convertido en una asesina, y empecé a llorar, Isa me ofreció un kleenex.-
Al de un rato llorando, empecé a serenarme, no podía contarle a Isa que su nueva amiga era una asesina, así que intenté cambiar de tema.
-Pero es que lo peor, es que he intentado incitar a Nathan varias veces y no hay manera jo tía jajajaja, cuéntame tu secreto, y quiero detalles, a ver si he hecho algo mal con él.-le sonreí y agarré su mano, quería agradecerle el que me hubiera dejado desahogarme con ella.-eres un amor Isa, gracias por escucharme, lo necesitaba.

Mientras escuchaba con mucha atención a Audrey, incluso mas atención de la que yo creía posible, hacia cálculos mentales, y recordaba todo aquello que debería contarle después a Sam, porque tenia clara una cosa; esto debían saberlo en la manada, en el accidente de la ambulancia hubieron vampiros, y se habían dejado ver como tal, no podían ser los Cullen, el doctor tenia los ojos de color dorado y su familia también, yo misma había visto los del doctor, en cambio yo reconocía esos ojos, en la descripción de Audrey eran como los de Nick, el día que me trasforme le reconocí, pero cambiaba algo, sus ojos. Los del vampiro que matamos Paul y yo también eran rojos... Este pueblo era un peligro, todo el mundo que conocía le había pasado algo raro al llegar aquí.
Audrey debió pensar que la tomaba por una loca, pero después de lo que yo le iba a decir seguramente se quedara muy extrañada conmigo, pero debía advertirla.
-Mira Audrey, necesito que me escuches muy bien, Forks es un pueblo muy raro, tu historia es increíble, y te diré, que no eres la única que tiene historia relacionada con Forks, hoy es mi primer día de clase, porque me han pasado tantas cosas que no he podido venir antes. Debes tener muchísimo cuidado con todo el mundo, si vuelves a tener problemas de cualquier tipo, llámame, por favor, solo te digo que me llames, tengo amigos que prodigan ayudarnos fácilmente y siempre están dispuestos. Y por ultimo y mas importante, no se te ocurra ir al bosque, no vayas por nada del mundo, enserio, es muy peligroso, hay animales salvajes y fieras espantosas, suena a cuento chino, pero lo digo totalmente enserio, mi mejor amigo murió en el bosque el primer día de llegar...- recordé el momento, era increíble que le estuviera diciendo todo esto, pero sentía que la tenia que proteger y mas sabiendo que unos vampiros habían estado apunto de comérsela, dios! Podían volver...
- Sabes, después me ocurrieron cosas buenas, no todo es malo, encontré a unos amigos de mis padres, y e heredado la casa de estos, esta en la Push, no se si habrás oído hablar de ella, es una reserva que hay al cruzar el bosque, es un lugar genial, y tiene una playa magnifica. Estas invitada a venir cuando tu quieras!- le dije sonriendo- parece ser que soy india, según Jim suena exótico!- me reí con ella un rato- por cierto, me encanta escuchar a la gente que lo necesita, me gustaría que recordaras lo del bosque, es muy importante para mi...- yo misma sabia que no se iba a salvar de un vampiro por no ir al bosque, pero era el lugar donde mas había y donde ellos podían cazar a sus anchar sin tener que preocuparse por que nadie les viera, era un lugar fácil para cazar un humano.
Mire a Audrey y me sentí bien, estábamos allí sentadas contándonos nuestros problemas como si nos conociéramos de siempre
-Mi secreto con Jim, era completamente yo misma, le decía las cosas tal y como las pensaba y me metía con él todo el tiempo… ¡es tan chulo, que le pegaría una patada en el culo!- le dije riendo y recordando a Jim- ¡pero me encanta!