Casa de Safira Lemacks

Safira Lemacks

No me dio tiempo ni a darle las gracias, ¡menudos cambios de humor! Ya sé de donde los había sacado...
Comí la comida despacio, tranquilamente, no tenía prisa alguna. Después la tarde pasó sin ningún incidente (hombre en mi habitación que podía pasar: nada); hice las tareas y poco más. Enseguida llegó la noche.
-Tía Helen-grité desde mi habitación-, no tengo hambre, no hace falta que me traigas la comida.
-Vale cielo-respondió-.
Poco después me aseé y me metí en cama, pensando en qué pasaría mañana. ¿Y si me encontraba con Hayden, qué hago? ¿Le digo algo, le grito por dejarme plantada, le doy una patada, no le digo nada,...? No sé que hacer. ¡Por favoe que haga amigos, por lo menos solo uno!
Ese fue mi último pensamiento antes de dormirme.

Safira Lemacks

¿Qué podía decirle? ¿Que en realidad no me importaba estar encerrada? Ja, para estar aislada no necesito que nadie me castigue, es algo que hago por voluntad propia.
-Si tía Helen, creo que seguiré tu consejo y no le haré caso-dije esquivando ese tema-. Y no te preocupes, ya me encargo yo de la compra.
Miré el reloj y andaba justa de tiempo, por lo que cogí una manzana del frutero y mi mochila.
-No tengo mucho tiempo y además no tengo hambre. Cojo esto y me voy. Hasta la noche-dije saliendo de casa-.
Mientras iba de camino y comiendo la manzana roja, pensé en que hacer. Sé que ella me dijo que era mejor no decirle nada a Hayden, pero... No, da igual. Lo más seguro sea que no le parecí interesante y sólo me quería gastar una broma.

Chad Michael Murray

- Son 5'40$, por favor - Dijo el taxista...

Saque mi cartera y saque 6$, se los di al taxista y me dio el cambio. Bajamos del taxi sin que yo soltara a Safira, no tenia buena cara del todo y no me fiaba de que no se callera por el camino.

- Bueno, ya estas a salvo...- le sonrei, la situacion era un poco embarazosa- creo que sera mejor que me valla...aunque no creo que llegue ya a las clases, no, creo que me ire a casa.-El taxi aun no se habia ido, parecia que estaba contando algo.

Safira Lemacks

Ahora se iría, es lo más normal. Pero por alguna extraña razón no quería que se fuera, no tan pronto al menos. Sé que es comparar, pero con Hayden no me pasó eso la vez que se fue.
-No... Quiero decir, sé que lo más seguro sea que prefieras irte a casa o al instituto y encima tienes aquí al taxi, pero... pero...pero me gustaría que te quedaras un rato conmigo y entraras, ¡aunque si prefieres irte lo entenderé sin problemas!-dije apresuradamente-.
Dios, no se me da bien hablar con chicos. Ni con chicas. No se me da bien hablar con nadie, punto.

Chad Michael Murray

- No, no prefiero irme prefiero estar un rato contigo y conocerte mejor...me llamas mucho la atencion- le dedique una amplia sonrisa.

Me invito a entrar y yo cada vez estaba mas nervioso. ¡Putas hormonas!, me sente en un sillon vigilando todos sus movimientos.

Safira Lemacks

- No, no prefiero irme prefiero estar un rato contigo y conocerte mejor...me llamas mucho la atencion.
Sonreí irónicamente. No es el primero que se interesa en saber de mí. Le invité a pasar dentro y se sentó en un sillón del salón. Yo me senté en otro que estaba a su lado.
-Gracias por quedarte, no me apetecía estar sola-dije-.
Pasó un silencio incómodo.
-Como habrás podido comprobar, no se me da bien hablar con la gente, y menos con chicos. Pero últimamente llamo la atención de ellos, al menos por un rato-le miré a los y sonreí. No sé, él me hace sonreír.

- ¿Conque si eh?...¿que chicos?...¿hoy no era tu primer dia?-me interesaba demasiado por ella ni siquiera sabia si tenia novio.

¿Que estaba haciendo?, detras de una chica...¿cuantas veces habia hecho eso en mi vida?

Safira Lemacks

¿Era cosa mía o estaba celoso? No, serán imaginaciones mías. Normalmente me callo mis asuntos personales, pero puesto que él no estaba delante cuando Is dijo todo aquello de que Hayden era peligroso (no se me olvida) da igual contárselo.
-Está bien, te lo contaré-dije-. Mi primer día fue el viernes y también fue el primer día en el que conocí a otra persona. Se llamaba Hayden y al principio me pareció un poco arrogante, por sus movimientos y su forma de ser. Pero a lo largo del día nos fuimos conociendo un poco más y le conté cosas mías. Sin embargo él a mi no muchas. Como decirlo, tenía un aire... misterioso por así decirlo. Y al final del día vimos que había un baile esa misma noche y me invitó. Y... me besó la comisura del labio-me sonrojé-. Quedamos a las siete para que me recogiera. Pero me plantó y acabé estando con mi tía a las diez llevando un vestido corto escocés-giré la cabeza hacia otro lado y me mordí el labio inferior-.
Me calle la parte en que le besé yo a él y le susurré contra sus labios.

- ¿Debo suponer que te gustan los chicos misteriosos?. Yo no te plantaria...añgo debio pasarle para que lo hiciera, pero el se lo pierde, no me alegro de que te plantara...pero si no lo hubiera hecho yo no estaria aqui contigo...-le sonrei y me acerque mas a ella, no tanto como para tocarnos ni nada solo para estar mas cerca y estudiarla mejor- y te aseguro que no querria estar en otro lado. ¿Y te gusto el beso?, si no es mucho preguntar, te gusto el chico ¿verdad?

Heche una ojeada a la habitacion y volvi a mirarla a ella, definitivamente era preciosa y buena persona y lo peor esque podria hacer conmigo lo que quisiese o eso sentia yo.

Safira Lemacks

-Me gusta lo misterioso, quiere decir que hay algo por resolver. A lo mejor le pasó algo, ya que no apareció en clase, pero quien sabe. Y en cuanto a Hayden... -me quedé mirándolo un rato-, si, me gustó el beso, y el chico era interesante.
Me acerqué más a él, hasta que casi nos rozábamos.
-Pero creo que hay algo que me interesa aún más-susurré-.

Joder ahora si que estaba perdido...sabia como volverme loco, estabamos demasiado cerca queria abrazarla y besarla. ¿Que me estaba haciendo?, ¿era bruja o algo similar?.

-Que puede interesarte aun mas...-le susurre yo acercando mi cara a la de ella, podia sentir su calido aliento quemandome el labio, ya me habia olvidado del tal Hayden, me ardian las entreñas, queria besarla- dimelo y hare lo que sea.- ¿de verdad estaba diciendo esto?.

No pude aguantar mas roce su labio inferior con el mio lentamente sin besarla aun, necesitaba alguna señal que me demostrara que ella tambien queria besarme,esto era cosa de dos no de uno.

Safira Lemacks

¿Qué hará lo que sea? Pues está más que claro lo que quiero que haga. Los latidos de mi corazón sonaban cada vez más fuerte, y mi respiración se estaba volviendo entrecortada. Él no me dejaría, lo podía ver en como me miraba.
Me acerqué más a él, de forma que nuestras narices se rozaban. Levanté la mano y le acaricié la mejilla, dejándola ahí.
-Hazlo-susurré suplicando para que me besara-.
No lo entiendo, pero quiero que lo haga.

Fue lo unico que me hizo falta. Cogi con una mano su cuello y con la otra agarre su cintura, la atraje al sillon donde yo estaba sentado y aprete su cuerpo contra el mio, la mano que tenia en su cuello la atrajo hacia mi boca depositando en sus labios pequeños roces con los mios para intensificar sus ganas de besarme, cuando note que ya no podiamos aguantar ninguno ese juego introduje mi lengua en su boca buscando la suya, respondio a mi beso imitandome, explore cada rincon de su boca, queria saborearla, degustarla como al plato mas exquisito. Me puse de rodillas y me incline un poco mas sobre ella poniendola comoda apoyada en el posabrazos del sillon, los latidos de nuestros corazones iban acompasados, me gustaba sentirla tan cerca. El beso se volvio mas exigente, no tenia pensado besarla asi, solo queria provar un poco de lo que ella representaba pero se me estaba escapando de las manos, tenia que parar...no queria que fuese asi, no con ella, debia tomarme tiempo.
Aunque supuso un gran esfuerzo consegui separar nuestras bocas, heche un vistazo a su cara, tenia las mejillas encendidas, los ojos negros de lo que parecia pasion y los labios inchados. Cerre los ojos para calmarme, me incorpore un poco y poniendo mis manos en sus mejillas le levante un poco la cabeza y le bese la frente con delicadeza.

- Safira...creo que es mejor que me valla.- Me sente en el sillon me frote el tabique nasal y me levante- ha sido...no tengo palabras, pero no quiero que hagamos algo de lo que podamos arrepentirnos, estoy seguro de que tu piensas lo mismo- asintio, ya estaba sentada y mas compuesta- nos vemos mañana ricura- le sonrei, me acerque a ella y deposite un leve beso en sus labios.

Me fui antes de arrepentirme, no sabia que me pasaba, solo que no queria hacerle daño y para muy a pesar mio descubri que si se lo hacia a ella tambien me lo haria a mi mismo.

Safira Lemacks

Me cogió por el cuello y me agarró la cintura, levantándome y atrayéndome a donde estaba sentado y dejando nuestros cuerpos juntos. Comenzó a rozarme los labios con los suyos mientras mis manos recorrían su rostro y su cuello con avaricia. Pero cuando ninguno aguantábamos más me besó e intrudujo su lengua en mi boca, llenándome de su cálido aliento, y entrelazando nuestras lengua con un baile que no tenía fin. Se puso de rodillas y me dejó apoyada en el posabrazos del sillón, entre tanto, con una mano racorría su espalda y con otra agarraba su pelo. Él me agarraba todavía de la cintura y de la cabeza. Su aroma me inundaba, déjandome aturdida con una sensación realmente gloriosa. El beso fue a más, siendo casi hambriento, pero en ese momento no me importaba, solo quería seguir sintiéndolo. Pero él con lo que parecía un gran esfuerzo se apartó un poco de mí, dejándome confusa e hiperventilando. Se incorporó, me agarró mi cabeza con sus manos y cerré los ojos. Pude notar sus labios sobre mi frente.
- Safira...creo que es mejor que me valla.- se sentó en el sillon y después se levantó. Le agarré la mano con dulzura- ha sido...no tengo palabras, pero no quiero que hagamos algo de lo que podamos arrepentirnos, estoy seguro de que tu piensas lo mismo.
Atiné a asentir con la cabeza, estaba mejor.
-Nos vemos mañana ricura-dijo sonriéndome-.
-Lo mismo digo-le contesté antes de que se fuera-.
Nada más cerrar la puerta me senté en el sillón, procurando calmarme.
-Buff, ahora si que estoy mareada-dije en voz alta-. Necesito dormir.
Fui a mi habitación, me puse el pijama y me tumbé, esperando a que me durmiera. Poco a poco el sueño vino a mí, y con él la sonrisa de ese chico tan chulo y caballero al que había besado como nunca en mi vida.
-Chad...-murmuré antes de dormirme plácidamente-.

Chad Michael Murray

Sales precipitadamente de casa de Safira, debes alejarte por un rato. La cabeza te da vueltas, la gran parte de tus pensamientos se dirigen a Safira, pero también te acuerdas de la conversación pendiente con tu madre, las palabras de los ancianos... Tienes que decidir algo para hacer ya, antes de volverte loco...

Safira Lemacks
(Supongo que aún estás por aquí, sino... ya lo editaremos a tu vuelta, según sea necesario xD)

Te quedas dormida plácidamente pensando en Chad, en eso, unos golpes en la puerta de tu habitación te despiertan:

- Safira, soy yo, tía Helen ¿Puedo pasar? Me tienes algo preocupada, he visto que no has comido ni cenado... ¿Te pasa algo?

Chad Michael Murray

¿De verdad la habia besado? habia sido el mejor beso de mi vida y ella era tan dulce...¡dios! pense que me iba a morir del gusto de besarla. Y ahora no podia pensar con claridad, intente concentrarme en lo que me habia propuesto hacer ese dia...Si, tenia que ir a la tienda de animales haber si habia algun perro que me gustara para que acompañara a mi madre, o en su defecto a la perrera, quiza podria salvar de la muerte a algun perro. Despues de eso tenia que hablar con ella y contarselo todo y despues si me daba tiempo debia ir a La Push a hablar con los viejos. Bueno lo primero era lo primero, mi madre, por eso debia ir antes que a cualquier sitio a la perrera o a la tienda.
En ese momento cai en la cuenta de otra cosa, tenia que apuntarme ya mismo a una autoescuela para sacarme el carnet de una vez ahora que tenia dinero ahorrado, miraria si camino a comprar el animal habia una y si no de camino a mi casa.

Safira Lemacks

Me desperté al escuchar la voz de mi tía:
- Safira, soy yo, tía Helen ¿Puedo pasar? Me tienes algo preocupada, he visto que no has comido ni cenado... ¿Te pasa algo?
-¿Qué?-dije somnolienta-. ¿Qué hora es? Tuve un corte de digestión, y tuve que volver a casa, y...
¿Tanto había dormido como para que pasara la mañana y la tarde?

Safira Lemacks

Ahora se pone histérica, lo que faltaba. Tampoco era para tanto.
-No te preocupes tía Helen, no tengo hambre y no necesito ir al médico-buff, hace tiempo que no quiero entrar en un hospital, hospital igual a sangre-. Solo necesito descansar. Me mareé mucho. Y como dijiste que ibas a estar todo el día fuera y no tengo el número de tu trabajo ni el de tu móvil en mis contactos, no te pude llamar. Pero me trajo la enfermera.
Si le digo la verdad le da un infarto.