Casa de Audrey Owen

-Estoy bien mamá, me acompañó el novio de una nueva amiga que hice, veréis es genial, la invité a casa para que la conozcais.-les contaba mientras me sentaba a la mesa.-
-¿Qué tal tu primer día? .-preguntó mi padre.-
-¡Genial! mejor imposible, he hecho unas amigas nuevas, nos hemos divertido mucho, hacemos buenas migas y hemos estado juntas toda la mañana.-paré un momento, tenía que inventar algo para salir a la noche.- esto...mamá, papá, una de las chicas, Safira, se puso mal y tuvo que marchar a casa, entonces mi otra nueva amiga Isa pensó que sería buena idea acercarle a casa los deberes del día para que no se quede colgando con las clases.-estaba sonando bastante convincente.- el problemilla es que Isa trabaja en la tienda de desportes del pueblo y sale a las 8, le dije que pasaría a recogerla y de allí iríamos a cenar allí mismo y ya a casa de Safira a hacer los deberes entre las tres, ¿me dejáis? sí, sí venga porfitas os prometo que estaré pronto en casa.-estaba haciéndoles pucheros, no solía fallarme nunca con ellos....-

- Ya..pero yo me refería si me dejais el coche, es que le dije a Isa que la acompañaría a casa a por sus cosas para luego volver a tomar algo al pueblo y de allí a casa de Safira, no me gustaría tenerte de taxista papito, además, para unas amigas que tengo...porfa anda, sabéis que podeís confiar en mí, os prometo que estaré bien, conduzco muy muy bien lo sabes ¿no, papá? me da un poquito de verguenza que mis amigas vean que me tiene que lelvar a todos lados papá en coche jo.-les supliqué.-

- Pero si este pueblo es pequeñito jo, a ver no tiene pérdida, es llegar al centro del pueblo que queda en línea recta desde casa, además sabéis que odio la velocidad y me gusta cumplir con las normas de tráfico, nunca paso de tercera velocidad y no paso de 50Km/h, porfis, no me hagais pasar la verguenza de que me acompañeis, con lo que yo os quiero y lo orgullosos que estáis de mí....nadie diría que me queréis tanto.-empecé a hacer pucheros y forcé para que se me saltara una lagrimilla.-

-Sí papá, estoy perfectamente, lo pasamos muy bien, ya sabes como somos las chicas, empezamos a hablar de nuestras cosas y...lo siento de veras, fue mi culpa, no debería haberme quedado a ver la peli, ¿me perdonas papito? sabes que no me gusta preocuparte, con lo que te adoro.-dije mientras me echaba sobre él para darle besos y abrazarle.- tu coche está perfectamente aparcado en la puerta sin un rasguño, ahroa si me permites voy a la cama, me encuentro cansada papi, te quiero, sueña con los angelitos, ¡hasta mañana!.-le dije mientras subía las escaleras hacia mi habitación.-
Me puse el pijama y me eché sobre mi cama, estaba agotada de la noche con Nathan, así que me quedé dormida en cuestión de segundos.

-Sí, enseguida voy.-¿gritando en casa? deberían estar muy enfadados para ser tan ordinarios dando esos gritos, vale, me la iba a cargar, tendría que estar lista para ponerle excusas creíbles, esperaba que mi padre me echara una mano como siempre, no sabía que hacía tan pronto mi madre en pié y mi padre aun no había marchado al trabajo, Nathan estaría a punto de venir a recogerme, y sólo faltaba que lo vieran.-
Me duché, me vestí de manera casual-sport a petición de Nathan y bajé las escaleras pausadamente, estaba temiendo por lo que me fueran a decir mis padres.

-Jo mamá, en el insti me miran raro, pensé que poniendome más normal...encajaría mejor, además yo voy al instituto a estudiar, no a que me vean .-¿era yo?¿de verdad salieron esas palabras de mi boca?.- No le digas nada a papá, es toda la culpa mía, las chicas insistieron para ver una peli, yo en principio dije que no, pero la pelí era buenísima y me convencieron...además estoy bien, llegué en buen estado a casa, papá me vió, tengo mis deberes hechos, creo que no es para tanto mamita, lo siento mucho, no volverá a pasar, además, este pueblo no está tan mal, ahora que tengo amigas me siento feliz aquí.-si cambiamos amigas por Nathan y pelicula por sexo no le estaba contando ninguna mentira.-

-Sí mamá, lo que tu digas, no te preocupes, sabes que siempre te hago caso, por eso me extraña que no confíes en mí, nunca te he dado motivos, pero tu sabrás.-miré a mi padre y le hice un guiño cómplice.-papá siento haberos disgustado, no se volverá a repetir de verdad.-
Mierda tenía que inventar algo para salir de allí, Nathan estaría a punto de salir.
- Papá.-le dije al oido mientras mamá retiraba los platos del desayuno a la cocina.- sé lo que prometí a mamá, pero entiéndeme por favor, va a pasar mi amiga por mí, me moriré de verguenza si tengo que llegar al instituto otra vez contigo, todo el mundo se reirá de mí, no me hagas pasar por eso por favor, bastante mal lo paso de por sí allí, no sabes lo mal que me lo hacen pasar ¡por que soy diferente a las chicas de aquí!

-De acuerdo papá! gracias! eres el mejorrrrrr papá del mundo!!!!!.-mientras el cogía su maletín y su chaqueta cogí el móvil para mandarle un sms a Mathan.-
* ésperame en la siguiente calle a la mía, mi padre me lleva en coche alli, así que no estes a la vista, estoy saliendo hacia alli ya*
Montamos en el coche y le pedí a mi padre que me dijera en aquella calle, me despedí de él y volví a agradecerle que fuera tan bueno conmigo, lo adoraba^^

Nathaniel Miller

En cuanto llegue a casa de Audrey recibi su sms, asi que fui a la calle que me decia y me escondi detras de unos arbustos "quien se iba a pensar que iba a esconderme detras de un arbusto por una chica.. " pensaba mientras bostezaba. Al poco rato un coche paro y de el se bajo Audrey.
Cuando el coche desaparecio calle abajo sali de mi escondite y fui hasta ella arrastrando la bici.
- ¿Nos vamos? - dije dandola un beso y montando en la bici.

Durante el trayecto hacia la calle en la que había quedado, iba rezando para que Nathan no estuviera a la vista, mi padre sería capaz de embestirlo con el coche o algo peor. Bajé del coche y miré a mi alrededor sin ver nada cuando de repenté salió de entre unos arbustos dándome un susto de muerte.
- ¿Nos vamos? - me dijo dándome un beso de recibimiento sobre su bici.-
- ¡Me asustaste!.-iba lleno de hojitas de los arbustos y pasé mi mano para quitárselas.- buenos días lo primero, vámonos cuanto antes, no vaya a ser que aparezca la loca de los rulos por aquí y nos vea, no sabes que movida en casa, he tenido que mentir para poder salir de casa, pensaba que me encerraban en la mazmorra que me dijiste jajajajaja

Nathaniel Miller

- Vale, pues vamonos de prisa, que me la imagino corriendo calle abajo detras de nosotros - dije riendo - tienes que poner los pies ahi - señale donde y Audrey se coloco - e intenta no moverte mucho, a ver si nos vamos a caer - y empece a pedalear en direccion al instituto.

Durante el trayecto a casa papá se pasó el viaje comentándome cosas sobre el juicio y demás, me estaba empezando a agobiar, así que me dediqué a cantar mentalmente hasta llegar a casa. Entramos y mamá nos recibió en la puerta como era su costumbre, y cómo no acribillándome a preguntas.
- Ya sé que es a las 10 mamá, tranquilízate porfi, es más, he pensado que no vengas, con que venga papá será suficiente, así no te llevarás el mal trago de verme así.-mi madre no se quedó muy convencida, realmente me daba igual si venía, lo decía por su bien, que luego se pondría fatal con los nervios.- mamá, no me apetece hablar de eso ahora, estuve ya con papá camino a casa, si no te importa lo dejamos para más tarde.
Subí a mi cuarto a dejar la chaqueta y la mochila y bajé deprisa para ponerme a la mesa, tenía un nudo en el estómago pero algo tendría que comer. Me senté a la mesa y esperé que terminara de servir mi madre para hablarles sobre la visita de Nathan.
- Uy se me olvidaba, hoy en clase nos mandaron hacer un trabajo de evaluación con un compañero de clase asignado por el profesor, le dije a mi compañero que viniera a casa para empezarlo, cuenta para nota media de la evaluación, es muy importante.-empecé a comer y mis padres me miraban para que terminara la frase.- bueno, el caso es que me ha tocado como compañero Nathan, sí, el chico aquel del bar...

-Papá tiene razón, no puedo suspender, ya sabeis que tengo esta cabecita loca y me cuesta estudiar un poquito, sólo me faltaría no hacer el trabajo por que sea con él, sólo es un compañero más, así que tranquilos.-no podía creer en mi suerte, ¿mi madre dejando entrar a Nathan en casa? igual las pastillas que tomaba le comenzaban a hacer efecto.- me dijo que estaría en casa a las 21.10 cuando acabe su turno como voluntario, ayuda a gente sin recursos y eso, bueno tampoco sé tanto de él, ni siquiera me siento con él en clase, ¡yo estoy siempre con mis amigas por el instituto!