Visita de descanso

Ignorando la actitud de sus primos, pues sabía que no conseguiría nada preguntando, se acerco al borde del acantilado para observar donde habría caido quien creía que era una persona, sin embargo no veía a nadie moverse, así que decidió salir de esa duda, no era nada de lo que sus primos podrían ocultarle, pues no era sobre ellos, ¿verdad?.

-¿Lo que salto era una persona?- preguntó algo asustada, pues temía que algo le hubiese pasado

La miró por un momento con cara de incredulidad, y luego esa expresión se volvío en una de asombro con un brillo esperanzador en los ojos.

-¡Que genial debe ser saltar desde aquí!, me pregunto si podría... -dice mirando hacia abajo del acantilado.

-Vamos, prima calmate, ¿Crees que yo sería capaz de saltar?, ¡Pues no!, se lo riesgoso que es, y debo seguir la promesa que le hice a mis padres -dice con una pequeña sonrisa melancólica- ¡Sigamos con el camino entonces! -comenta entusiasta

-No te preocupes por eso de algo doloroso, ya han pasado unos años, tengo que superarlo pronto, ¿no? -dice con una sonrisa- Bien, vayamos po allá -dice tomándole el brazo a su prima

-Pues, es muy cierto, estos paisajes son maravillosos -dice mirando a sus alrededores- Recuerdo que cuando era pequeño Seth siempre se escapaba a estos bosques, y contigo nos mandaban a buscarlo, ¡Y eso que yo estaba de vacaciones! -dice divertida- Bueno, supongo que ya es hora de volver.

Me dirigí a la playa. Ese lugar tenía algo especial que me calmaba, algo que me inundaba y me hacía olvidar todos los problemas o preocupaciones que tenía. El sonido de las olas, su ruido al chocar contra las rocas del acantilado...Todo.
A pesar de estar donde estaba, el cielo estaba bastante despejado, no muy oscuro y sin rastro de nuvarrones que anunciaban tormenta. El mar estaba calmado, me acerqué a él y me senté de modo que solo el agua rozaba mis pies, ahora descalzos.

La playa empezó a llenarse, nada extraño viendo el buen día que ahcía hoy...Entre el gentío me pareció distinguir a Sam. Me dirigí hacia él...

- Si Sam, he salido a dar un paseo, Chad tenía examen práctico de coche hoy.-dije sonriendo.- No se si me conoces, soy Kitty.-dije dirigiéndome a Emily.-¿Hay alguna novedad Sam?

- Si, es un poco raro tener todos los pensamientos de otra gente en tu mente...-dije respondiendo a Emily.- Si sería mejor que nos reuniéramos más las dos manadas, cuando encuentre a Chad le diré para reunirnos con vosotros Sam.-dije sonriendo.- Así que hay más metamorfos eh...Eso querrá decir que la población de vampiros también crece ¿no?.-dije preocupada.- Vaya Sam no me acordaba, hoy hemos encontrado a una metamorfa en el instituto de Forks, se llama Nami...

Realmente hacían una pareja perfecta esos dos...

-Cuanta con ello Sam, se lo diré a Nami. Y bueno si el sacrificio tenemos que hacerlo para protejer a la gente que queremos no me importa, lo daría todo por ellos...Chad y yo sospechamos de que algunos amigos nuestros han tendido contacto con los fríos...

- Si la verdad, todo sería más fácil si todos los vampiros dejaran de alimentarse de humanos...Eso es, asqueroso, nuna entenderé como pueden comer lo que fueron antes, no me cave en la cabeza. De todas maneras vigilaremos a nustros compañeros, tdod el instituto de Forks apesta a chupasangres.

- Al final acabas por a prender a ignorarun poco esa peste a colónia de vieja que desprenden, eso si a la vez tienes que estar alerta, nunca se sabe con esas sangijuelas sueltas...