Casa de Audrey Owen

Audrey Owen

Acabas de instalarte en Forks, tu enesima residencia en muchisimo tiempo y segun tus ilusiones las ultimas. Cambiar tanto de aires no permitia el desarrollar una vida adecuada para ninguna chica de tu edad.

Tu madre acababa de salir a compras nuevos muebles y tonterias con las que rellenar la nueva casa y tu padre despues de matricularte en el instituto para que fueras al dia siguiente, habia marchado a comenzar su primer dia en su nuevo trabajo

La casa estaba sola y vacia, se te echaba encima. No sabias que hacer y no conocias nada de este pueblo

Así pues subí a mi cuarto y empecé a ir acoplando mis trastos, saqué mi cuaderno de pinturas de una caja y me tumbé en la cama con el cuaderno entre las manos, empecé a dibujar lo que se contemplaba a través de mi ventana, nunca antes había visto un bosque tan espeso y verde, parecía de cuento de hadas, empecé a imaginarme historias absurdas sobre el bosque.
-¡Vaya tontería!- exclamé en mis pensamientos,creí que había dejado atrás esas quimeras sobre fábulas con bosques encantados.

Pero había algo en Forks, no sé exactamente que era, desde que había llegado notaba algo en el ambiente que superaba con creces todas mis fantasías imaginables. Fue entonces cuando aparté mi cuaderno al escuchar algo en el bosque, parecia un sonido animal, muy fuerte para un animal, aunque tampoco estaba famirializada con los bosques y fauna salvaje de la zona.

De repente mamá rompió mi burbuja de fantasía cuando entró en mi cuarto mostrandome algunas compras del día, estaba eufórica, intenté mostrar interés, ella no tenía la culpa de mi estado de ánimo.
Entonces, sacó de una bolsa un vestido azul celeste (¿para mi? aun me trata como una niña incapaz de elegir correctamente mis ropas, odiaba los vestidos, y no creí conveniente en un sitio como éste, usar vestidos ni ropas tan elegantes), me hizo prometerle que lo estrenaría hoy, que papá nos llevaba a cenar fuera para tomar contacto con las gentes del pueblo...

Audrey Owen

El tiempo paso y a medio dia, tu padre volvia de trabajar, por ser su primer dia, en el trabajo le habian dejado salir mucho antes.

Tu madre feliz por poder pasear y lucir familia antes, te mando a vestirte antes de salir. Sabias que tenias que ponerte ese vestido azul celeste, aunque no te ilusionara especialmente.

Ya vestida tu madre te dio un beso, feliz por verte tan guapa. Con cuidado te montas en el coche para no arrugarte la ropa. Dais varias vueltas por el pueblo sin encontrar nada lo suficientemente atractivo para tu madre, al final no os queda mas remedio que ir a la cafeteria del pueblo

* sigues aqui https://ocaso.foroes.org/centro-del-pueblo-f2/preocupaciones-t80.htm#1349

Por fin estaba en casa, aunque llevaba apenas un día allí pero lo consideraba mi hogar.
Dejé mi bolso en el mueble de la entrada y corrí al despacho de mi padre a encender el PC para comprobar posibles emails.Allí estaba mi bandeja de entrada,llena de spam, pero un mensaje sobresalía del resto, tenía remitente conocido y bien conocido para mi, dios mio, era él, la última persona que esperaba que me escribiera acordandose de mí.
Tenía pinchado "eliminar" mensaje, pero me invadió la curiosidad.Después de lo que había pasado con Arthur hacia apenas un mes.

Arthur era el capitán del equipo de Hockey del instituto al que iba en Detroit, lo tenía todo, era guapo, listo y popular. Su padre trabajaba para el mio y su madre adoraba tanto las compras como la mía, supongo que fue de pasar tanto tiempo juntos con nuestros padres lo que le llevo a pedirme salir.
Nunca me imaginé con alguien tan perfecto, mi madre adoraba a Arthur,a veces dudaba de que le gustará más que yo, y es que era el hijo ideal.
Mi relación con Arthur era maravillosa, ibamos juntos a clase y después me quedaba a verle entrenar hasta que me llevaba a casa y cenaba con nosotros...todo era perfecto sí, perfecta tonta más bien, él era lo contrario a lo que había demostrado a todos.Cuando una noche salimos a la fiesta en la casa de unos amigos, perdió el control, se emborrachó y se puso muy violento conmigo, pasé momentos de auténtico pánico pero....
-Se acabó.-dije en voz alta como si alguien pudiera oirme lo asumido que lo tenía.-

Después de recordar esta horrible historia, borré el mensaje de Arthur sin llegar a leerlo, no quería traerme fantasmas de Detroit a mi nuevo hogar.

Subí a mi cuarto, bueno, mi refugio, realmente le había quedado muy bien la decoración a mamá, no sabía de donde sacaba tanto gusto, ¡era perfecta!
Abrí algunas cajas, pero no me apetecía ordenar por hoy, así que les dí un puntapié y las empujé dentro del vestidor.

-Mmmm ´no tengo ni idea de que ponerme en mi primer día, creo que mi madre no me dejará salir de casa con mis botas nuevas, así que quizá con esto, y esto....y esto otro...PERFECTO!!!!!

Audrey Owen

Despues de vestirte decides tirarte un rato en tu cama, el dia por ahora ha sido intenso, especialmente aquellos momentos junto a aquel chico tan atractivo y vulgar. Sin darte cuenta, te quedas dormida mientras piensas en tus cosas

Lo siguiente que notas es una suave caricia

- Buenos dias princesa - dijo tu padre - Te has quedado dormida, ya son las 20:30, tu madre y yo acabamos de volver de Port Angeles

No recuerdo lo que estaba soñando, pero la voz de mi padre me alteró demasiado.
-hola papi... esto...¿las 20, 30?
-Si hija, tu madre está preparando alguno de sus inventos culinarios.-se relamió de pensar lo que sería, mi madre era aficionada a apuntarse a las actividades para amas de casa que se ofrecian en el lugar donde nos encontraramos, y la verdad, estaba pensando seriamente en apuntarme yo a uno de esos de cocina, ¡todo le salia realmente delicioso!

Audrey Owen

Mientras pensabas en las comidas de tu madre, tu padre se percato de una cosa

- Oye hija, ¿que haces asi vestida?¿Has quedado con alguien? Pense que aun no conocias a nadie en este pueblo - explico dubitativo

-Papá!!!.-exclamé riendome.- que bobo de verdad! no ves que es lo que voy a llevar mañana para mi primer día, no sabía que ponerme, y este conjunto lo veo muy sencillo para pasar desapercibida, además me queda genial!
-Ay mi pequeña, a ti todo te queda genial cielo,.-me besó una mejilla, me dio una palmadita y me dijo:-venga cosita que es hora de cenar, tu madre nos llama y ya sabes como se pone si tardamos en sentarnos a la mesa....
-Espera papá, quería comentarte algo ahora que no está mamá.-le tenía en el bote, podía perdirle lo que quisiera en aquel momento.- estaba pensando como mañana...
-Vamos cariño suéltalo de una vez!mamá empieza a gritar!
-Estaba pensando como iba a llegar mañana al instituto....está tan lejos y yo apenas conozo aun bien el pueblo que me preguntaba si...
-Si?amor no se por qué te preocupas, sabes que yo te llevaré y estaré allí apra devolverte a casa.
-Ya papá pero me preguntaba si con lo que tu me quieres y confias en mí y con lo que yo te quiero si quizá podrías comprarme un cochecito...nada del otro mundo!algo manejable....porfa papá

Audrey Owen

Tu padre quedo sorprendido por tu pregunta

- Eh, ¿un cochecito?, claro hija claro, pero pense que a ti te gustaban mas las barbies ... - tu padre comenzo a ponerse palido del susto - ¿De verdad que no prefieres alguna muñequita?

-Papi a ver, ya no soy una niña y lo sabes, aunque siempre seré tu niñita papi!.-me abracé a el con fuerza, fue entonces cuando volvió el dolor a mis costillas por la brusca maniobra del chico del bar.-Papá aun no me has dicho si o no...

Audrey Owen

Al final tu padre capto la indirecta y se separo suavemente de ti

- Hija, ya conoces que tenemos una buena posicion -bajo la cabeza triste - Pero todo el dinero lo gasta tu madre en mantener una fachada inutil, a penas tenemos mas dinero que el resto del pueblo y el poco que tenemos lo gasta ella a su placer, si pudiera te lo compraria Audrey, pero no nos lo podemos permitir - finalizo

Me quedé sin palabras ante aquel cruel descubrimiento, mi vida hasta entonces era un cuento de hadas, no no, pura fachada como bien dijo mi padre, ¿que sería de nosotros entonces? lo mejor sería no pensarlo por más tiempo, aun me estaba haciendo a la idea del nuevo pueblo.

-De acuerdo papá, no te preocupes, siempre te querré pase lo q pase, además será un placer que me lleves y me recojas como a una princesa, te quiero papá.-mis ojos empezarón a llenarse de lágrimas.-
-Bizcochito estás bien.-preguntó mi padre sorprendido.-
-Sí papá, creo que tengo un poco de alergia, una bobada, estoy bien.-hice una pausa.-¿Me acompañas a la mesa?tengo bastante hambre y eso huele de muerte.-me reí mientras señalaba con un dedo hacia la cocina en el piso de abajo.-

Audrey Owen

La confesion de tu padre seria algo que tardarias en olvidar, no podias creertelo, siempre habias pensado que el dinero en tu casa precisamente era algo que sobraba pero ahora ...

Despues de bajar las escaleras apareces en el salon y te sientas a comer, los platos ya estan servidos, tomas un trozo y te encanta su sabor

- Se puede saber que haciais arriba, habeis tardado mucho, se ha enfriado - se quejo tu madre

-Delicioso mamá, gracias, cada día te sale más rico mi plato preferido.-aunque me costaba sacarle sabor a algo en aquel momento después de la confesiñon de mi padre, me esforcé para que mi madre no notara nada raro en el ambiente.-mamá ¿me pasas la salsa de caviar por favor?
-Toma princesa.-dijo mi padre mientras me acercaba la salsera guiñandome un ojo con gesto de satisfacción.
-Puf! estaba todo buenísimo pero me noto la tripa demasiado llena, ¡mañana tendré que buscar otro modelo como no vaya a echarme a reposar este banquete!.-mis padres rieron conmigo, mientras mi padre imitaba mi gesto de llevarse las manos a la tripa.
-Claro cariño.-dijo mi madre.-sube a tu cuarto, es tarde,mañana te espera un gran dia pastelito

Les di un beso a cada uno, y subí sin ganas las escaleras, efectivamente, mañana sería un día duro para mí, tenía la esperanza de poder encajar en aquel lugar de gentes tan variopintas

Enrojecía al pensar en nuestro encuentro, fue tan vergonzoso, aunque al recordarlo me aprecía un recuerdo del pasado, el dolor de mis costillas hacia justicia de que habia sido bien reciente, me subí un poco el camisón y vi las marcas de sus manos marcadas en mi torso, me abracé a ellas, me puse bocabajo y me deje llevar por el agotamiento de un día tan ajetreado

Audrey Owen

Despues de un largo rato, por fin caistes dormida hasta la mañana siguiente, cuando tu madre como de costumbre se acerco para despertarte con un suave beso en tu frente

- Audrey arreglate, ya son las 8 - te dijo tu madre

-Oh no! mamá voy tarde, no me va a dar tiempo apenas a arreglarme!.-gritaba mientras saltaba de la cama hacia el baño.-

Salí poco rato despues ya vestida con el modelo qye me había preparado la tarde anterior y secandome el pelo

Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
-Hija por dios date prisa, tu padre lleva más de 15 minutos esperando en el coche, ¿llevas todo?
-Sí mamá te quiero hasta luego.-bajé lo mas aprisa que puse y me metí en el coche de mi padre.-genial, mi paraguas se quedó encima de mi tocador

Audrey Owen

Por suerte aunque el dia habia amanecido nublado y amenzando con lluvia, ahora mismo no llovia.

Despues de un largo recorrido atravesando el pueblo, llegastes al Instituto, que se encontraba rodeado por un lado de lo que parecia un bosque, no habias visto nada tan parecido y a la vez tan caracteristico de los edificios irlandeses en las peliculas...

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Audrey Owen

Despues de un largo camino, llegastes a tu casa incluso mas agotada de lo que ya estabas. Los recuerdos comenzaban a hacer su efecto y a medida que te alejabas de Nathaniel sentias con demasiada fuerza el cansancio de aquellos momentos tan intensos y dificiles y que comenzaban ahora a aflorar

En la entrada, tu madre te esperaba preocupada cuando hicistes girar la llave

- ¡Audrey! - dijo gritando mientras se echaba llorando en tus brazos

Durante el camino a casa no pensé en mi llegada a casa, me habría ayudado pensar algo para calmar a mi madre, era fácil suponer en que estado se encontraría después de un día sin verme y con unos acontecimientos tan dramáticos para una madre histérica.
-Mamá tranquila, ya pasó todo, mírame, todo va bien, sólo es ropa sucia, ¡no tengo ni un rasguño vamos!.-se abrazó a mi con tanta fuerza que empezaba a molestarme.-Ahora sólo quiero darme un baño y descansar un poco, he tenido un día muy duro, pero todo está bien te lo prometo, ¿por qué no me preparas algo para comer? estoy hambrienta y mientras aprovecho para asearme.

Subí a mi habitación, me despojé de las ropas mientras llenaba la bañera,al sentirme por fin a salvo en casa, empecé a darle vueltas a la cabeza;el accidente no era lo que me preocupaba, había algo en mi mente que tenía distorsionado: aquellas tres figuras humanas, los ojos de aquel chico que nos miraba con tanta furia, me preguntaba si Nathan vió lo mismo que yo, era el único con el que podía hablar de aquello, era todo demasiado real, apostaría que aquel desconocido retuvo el coche de mi padre de alguna manera, era consciente de que era imposible que una persona pudiera retener unas toneladas de hierro, pero cada vez que me relajaba en la bañera, tenía más claro todo lo que pasó en aquella cuneta.

Tenía que volver a ver a Nathan, le echaba de menos, y tenía que encontrar el momento para hablar con él de todo aquello, me apresuré a vestirme para salir cuando antes de casa.
Quería estar guapa para Nathan, pero tenía que elegir algo con lo que mi madre me dejara salir de casa, tardé bastante en escoger, pero creo que este conjunto sería el ideal:

-Mamá tranquila, todo está bien, y ¡mi cara está perfectamente!.-cada día soportaba menos a mi madre, que pretendía que hiciese, ¿quedarme en casa tomando pastitas de té y viendo la novela como ella?, estaba equivocada en cuanto a mí totalmente, pero era mi madre, por un lado la podía entender y no quería dañarla.-Ese chico del que tan mal hablas se llama Nathan, y te recuerdo que me salvó de ahogarme en aquel estúpido bar, así que ve haciéndote a la idea, por que además va conmigo al instituto y nos llevamos muy bien, y por favor, no te hagas ideas equivocadas en tu cabeza.-intenté suavizar el tenso diálogo con ella.-La verdad que huele rico lo que me has preparado, voy a comerme todo el plato en casa contigo, pero ¿no crees que deberías preparar un tupperware para llevarle a papá algo caliente también?me está relevando en el hospital, sabes, creo que se han hecho amigos los dos, ¡adoro a papá!