Recuperacion y un dichoso enigma

Nathaniel Miller y Audrey Owen

La mirada de Nathaniel se iba oscureciendo y su ritmo cardiaco parando. Los pulmones comenzaban a dejar de ser perceptibles y nadie venia a ayudarle

El medico al lado lo miraba todo boquiabierto, espantado, sin saber que tenia que hacer, la situaciones le quedaba demasiado grande

Entonces en un arrebato, de furia, dolor, pasion, amor quizas, Audrey le arrebato por la fuerza el material quirurjico al auxiliar y le hizo un profundo surco a la altura del vientre alto, el medico tenia razon, alli hbia varios trozos de costilla enquistas.

Sin pensarselo los quito y limpio aquello como pudo, mientras a su lado el auxiliara observaba entre asustado y apenado, las pulsaciones de Nathan habian dejado de aparecer en el monitor

Con el estomago aun abierto, Audrey comenzo a llorar sobre el, y sin saber que hacer comenzo a golpearlo con furia en el pecho, culpandolo de todo lo que habia pasado, de haberlo conocido y de que la hubiera dejado asi, peor que cuando llego al pueblo

Y, de repente, el monitor volvio a reflejar una serie muy suave de constantes vitales, el auxiliar parecio tomar vida y aparto a Audrey de encima para supurar y coserle la herida al paciente, parecia que Nathan volvia a respirar, y sus mejillos perdian aquel color palido que habian tomado durante unos minutos

Nathaniel Miller

Abri los ojos. Al principio no sentia nada ni oia nada, pero en cuestion de segundos un suave dolor invadio mi cuerpo. Habia una tenue luz que iluminaba el lugar donde me encontraba y un pitido intermitente sonando.
No queria moverme por miedo al dolor, asi que solo gire mi cabeza a un lado: solo vi una ventana con las cortinas puestas, aunque habia un pequeña rendija por la que se veia que era de noche, una silla y monitores; gire hacia el otro lado y vi un sofa, una puerta y apoyada en la camilla, donde me encontraba yo, una cabellera rubia.

-Hola dormilon, que tal te encuentras, dime si te duele algo para llamar a la enfermera, ¿has tenido suerte de contar con una doctora tan buena como yo eh?.-acariciaba su mano con delicadeza por que no quería tocarle las vías de los sueros, le sonreía a pesar de el cansancio acumulado de tanto ajetreo que había vivido,no importaba, estaba feliz, Nathan volvía a estar conmigo.-

Nathaniel Miller

Mire a Audrey y sonrei, no recordaba nada a partir de haber montado en el coche, supuse que ahi fue donde perdi el conocimiento.
- Asi que me operaste tu, no? - dije con la voz ronca y sonrei - me duele el pecho, el costado, las piernas, la cabeza.. creo que me duele todo hehheh.
Cerre los ojos y respire profundamente, estaba cansado y dolorido. Acaricie la mano de Audrey mientras escuchaba el pitido del monitor.

-A ver, déjame mirar el pecho por si te están supurando los puntos.-baje un poco la sabana y pude aprecias como las vendas estaban limpias, todo iba bien.-
-Ay cielo!no te pega nada ser quejica, ¿vas a resultar ser un mal enfermo?, anda señorito, déjame que te eleve a ver si te encuentras más cómodo así.¿Quieres que llame a una enfermera para que te administre más calmantes si tanto te duele?

Nathaniel Miller

Gemi al doblar el abdomen cuando Audrey levanto la cama para que me incorporara un poco. Empezaba a despejarme y a notarlo todo con mas claridad, tambien me empezaban a doler mas las heridas.
- Creo que puedo aguantar un rato el dolor, y no soy un quejica haahah- dije pellizcandola suavemente una mejilla, dejando mi mano apoyada sobre ella haciendo circulos con el pulgar. Entonces me incorpore un poco mas, acercandome a ella despacio, aguantando el dolor que aumenta cuanto mas doblaba el abdomen. Puse mi mano en su nuca y la atraje hacia mi, roce mis labios con los suyos, haciendo un poco de presion, y lentamente introduje mi lengua en su boca haciendo que se estremeciera.

- Creo que puedo aguantar un rato el dolor, y no soy un quejica haahah.-me dijo Nathan intentando quitarle importancia.-
- No te va a valer hacerte el valiente conmigo, así que más te vale decirme la verdad para llamar y que te administren más calmantes, estas convaleciente de una operación complicada.-fue entonces cuando noté como el torrente sanguíneo me subió rápidamente hacia mis mejillas al suave contacto del dedo de Nathan
Su gesto de dolor al incorporarse se transformó en una sonrisa pícara, no me dio tiempo a reaccionar, ya tenía su mano sobre mi nunca, atrapándome hacia su boca, apretó sus labios contra los míos, apenas podíamos respirar pero no nos importaba en ese momento, abrió su boca, tomamos aire y sin más encajó su lengua dentro de mi boca, con decisión.

Notaba como nuestros labios se comenzaron a fundir en aquel pasional beso, empecé a sentir como todo mi cuerpo se estremecía cuando comenzó a acariciar mi cuerpo, estaba concentrada en el beso pero un fuerte cosquilleo recorría mi piel al tacto de sus manos.
Me decidí a ponerme más cómoda para poder sentirlo mejor, tomé el mando de la camilla y la eché un poco hacia atrás. Él quedó más recostado con lo que pude colocarme encima suyo de rodillas en la cama con su cuerpo entre mis piernas, despegué mis labios de su boca y pude ver como sus ojos me deseaban, lo que desató en mí una impetuosidad por lanzarme sobre él y dejarme llevar.
Tomé su cabeza entre mis manos, la traje hacia mí a la vez que mi cuerpo se juntaba cada vez más con el suyo, entrelacé mis dedos entre su pelo mientras él posó sus labios en mis parpados y me dio un fugaz beso, con delicadeza comenzó a bajar sus labios por mis mejillas hasta el cuello lamiéndolo con afán y besándolo casi a la vez, cada vez estaba más entregada a Nathan cuando soltó un gemido de dolor, creo que me había sobrepasado sabiendo su estado y habiendo compartido con él aquellos momentos tan terribles pero que parecían habernos unido con una fuerza especial

Nathaniel Miller

Audrey se subio encima de mi y en algun momento, mientras nos besabamos, apoyo su peso sobre mi de tal forma que no pude evitar quejarme. Queria parar el tiempo para seguir acariciando su espalda y que se estremeciera; y besarla el cuello hasta hacerla gemir.. pero empezaba a dolerme demasiado el pecho.
- Llama al medico y dile que me de todos los calmantes que haya en el hospital por favor - le suplique entrecortadamente mientras aguantaba el aire en mis pulmones para evitar el dolor que me producia respirar.

Pulsé el llamador que había junto a la cama y en cuestión de segundos aparecío una enfermera, se apresuró a inyectarle una jeringa en el suero, comprobó el monitor y le miró los vendajes, parecía que todo estaba en orden.
-Vaya señor Miller, parece que le han subido las constantes segun refleja el monitor, ¿ha tenido alguna actividad física?¿o simplemente se ha alterado por alguna cosa?
Nathan le sonrió y algo avergonzado agacho la cabeza.
-Gracias señorita.-le dije a la enfermera.- si necesita algo enseguida se lo haré saber, creo que ahora necesita descansar.

Cuando salió la enfermera, me dispuse a coger mis cosas y dejar a Nathan descansar, le vendría bien, aunque no quería dejarlo allí sólo.

Nathaniel Miller

Esperaba que el calmante me hiciera efecto rapido. Audrey empezo a recoger sus cosas. Estire mi brazo y agarre el suyo suavemente para que se girara hacia mi.
- Eii, ¿a donde vas? - dije mirandola a los ojos - ¿me vas a dejar aqui solo?

La miraba de Nathan me dejó KO, tenía razón no podía ni quería dejarlo allí sólo.Aunque no sabía que le diría a mis padres, acepté quedarme a pasar la noche con él, tendría tiempo de pensar alguna excusa razonable, la noche se presentaría larga, y con la cantidad de calmantes que le habían suministrado tenía serias dudas de cuánto resistiría con los ojos abiertos.
-¡Ay está bien! pasaré junto a tí la noche, pero necesitas descansar de veras Nathan, ya verás como dentro de un rato te encuentras mas relajado.

Seguía sujetando mi brazo mientras manteníamos las miradas cruzadas.
-¿Piensas devolverme mi brazo?¿o pretendes que me quede aquí de pie como una boba con las cosas en la mano?

Nathaniel Miller

- ¿Piensas devolverme mi brazo?¿o pretendes que me quede aquí de pie como una boba con las cosas en la mano? - dijo. Sonrei y la solte.
Mire como volvia a colocar sus cosas. En ese momento me di cuenta de que no me dolia nada, cerre los ojos respirando profundamente. El sonido hipnotizante del monitor empezo a relajarme, creo que me estaba quedando dormido.

(lo siento Nai, pero igual asi Jesusito me da el alta antes xDD)

(Yo también quiero salir ^^ )

Vi como Nathan se durmió en cuestión de segundos, era lo mejor para él, aunque yo también necesitaba dormir, había sido un día con demasiadas emociones y muy largo.
-Buenas noches cielo, dulces sueños.-besé su frente ,comprobé que efectivamente dormía.-
Mire a mi alrededor, la habitación era bastante pequeña pero acogedora, vi un silloncito en un ricón de la habitación, lo moví hacia la cama de Nathan por si se despertaba,me iba a costar dormirme en un sitio tan incómodo, me quité las botas, me puse el bolso como almohada y me acurruqué como pude.
La noche pasó rápida y sin incidentes.

Nathaniel Miller y Audrey Owen

Al dia siguiente, os desperto temprano el chasquido que produjo la puerta de la habitacion al abrirse, ninguno de los dos quiso mirar quien era, pero la voz que comenzo a hablar llamo en especial la atencion de Audrey

- Bonita, tu madre esta preocupada por ti, por favor vete a casa, yo seguire aqui con tu amigo unas horitas ¿vale empanadillita? - te rogo tu padre dulcemente mientras se acerca y te acariciaba el pelo - Y tu que chico, ¿como sigues? - pregunto preocupado al paciente

El chasquido de la puerta me despertó, me dolía todo el cuerpo, me vi sucia y pegajosa, quería asearme cuanto antes, llevaba la ropa de todo el día de ayer manchada de sangre y llena de porquería después del accidente de la ambulancia, y mi pelo parecía enmarañado.Me incoorporé en el sillón cuando me acarició mi padre con su dulzura habitual conmigo.

- Bonita, tu madre esta preocupada por ti, por favor vete a casa, yo seguire aqui con tu amigo unas horitas ¿vale empanadillita? - me dijo mi padre, por primera vez sentí verguenza al oir a mi padre llamarme "empanadillita" ya no era su niñita,algo en mí había cambiado- Y tu que chico, ¿como sigues? - pregunto a Nathan, en ese momento lo miré y parecía tener mejor aspecto incluso que yo, realmente podía marcharme un rato a desconectar de todo aquello, mi padre lo cuidaría con esmero, Nathan me miraba con su mejor sonrisa, yo le correspondía agarrando su mano y devolviéndole otra sonrisa.

-Está bien papá, iré a casa, pero prestáme algo de dinero anda, ¿no pensarás que salga de aquí con esta pinta no?.-le guiñé un ojo.-papá, ¿está mamá enfadada conmigo?no me apetece mucho aguantar una de sus charlas....

Nathaniel Miller y Audrey Owen

- Por supuesto que no bomboncin, toma - dijo extendiendote un billete de 5 dolares - Espero que con eso tengas suficiente - te hablo mientras te miraba embobado ... tu padre te queria demasiado

¿5 dólares?, en fin, la economía familiar pintaba peor de lo que pensaba, ahora tenía que encontrar la manera de llegar a casa pronto y descansar un poco en condiciones, quería volver cuanto antes al lado de Nathan y ni siquiera había salido de su habitación, iba a extrañarlo, el no poder tocarlo,sentirlo, que se dirigiera a mí mirándome con sus profundos ojos cristalinos.
Me armé de valor y me despedí de ambos, le dí un beso a cada uno, el de Nathan como no, denotaba pasión.

* Sigues aqui https://ocaso.foroes.org/casas-de-los-personajes-f9/casa-de-audrey-owen-t81-15.htm

Nathaniel Miller

Audrey se marcho y me quede a solas con su padre. La habitacion se quedo en un silencio tenso que solo rompia el pitido del monitor. Mire de reojo al padre de Audrey mientras pensaba en como la habia llamado "empanadillita hahahh" rei por dentro, seria divertido recordarselo a Audrey en algun momento. El estaba de espaldas a mi mirando por la ventana de la habitacion. La situacion me resultaba tan aburrida que me di la vuelta con cuidado e intente volver a quedarme dormido.

Nathaniel Miller

- Me podria prestar su telefono movil señor Owen - dije tranquilamente y mirandole - es que si nadie ha avisado a mi padre estara preocupado..

Nathaniel Miller

Cogi el movil del señor Owen y llame a mi padre. Se lo conte, suprimiendo algunos detalles para que se preocupara lo minimo, y le dije que no era necesario que viniera al hospital, que me darian el alta pronto. Cuando colgue le devolvi el telefono al padre de Audrey dandole las gracias y me quede mirando al techo pensando en cuanto tardaria el medico en venir y dejarme salir del hospital.

Nathaniel Miller

La enfermera se fue y me dejo alli solo, con esa bandeja de comida de hospital que para nada tenia buena pinta. Cogi el tenedor dispuesto a dar un bocado pero al acercalo a mi cara y olerlo me dio arcadas asi que deje el tenedor en el plato. Segui mirando la comida, "si llega de nuevo la enfermera me obligara a comermelo" pense. Volvi a coger el tenedor y empece a remover la comida con cara de asco. Aparte la bandeja de mi, definitivamente no iba a probar un bocado de eso. No solia hacerle asco a las comidas pero eso no se podia llamar comida. "Ojala venga el medico y me deje irme de una vez" pense enfurruñado.