El Cementerio

-Busque un horno o algo similar en la cocina, para meter allí rápidamente los documentos.

Me dirigí hacia la puerta y abrí-Por aquí- dije mientras me ponía en marcha hacia el hombre.

-No se que ha pasado, y si lo he encontrado yo. Soy el nuevo guarda, yo hacia el turno de mañana y el el de tarde, después de comer en el bar del pueblo, puede comprobarlo usted mismo si quiere, vine a verle porque quería hablar con el referente al trabajo, era muy mayor para estas cosas y temía que algún día pasara esto.

-No, tristemente no sabia casi nada de el.

-Me quedare aquí- respondí al sanitario. - Usted siempre sera bienvenido aquí, aunque venga vestido de roble.-dirigiéndome al oficial

Sin el viejo aquí el campo santo me pertenecía, ya tendría tiempo para descansar, ahora trabaría, tal vez obtuviera información de como le atacaron o se presentará la familia de la chica.

Ya era hora que apareceise, sin duda teniamos mucho de lo que hablar, y por lo visto el tenia algo que contar.

-¿Acaso dudas de ello?, ven a la cabaña, no puedo ofrecerte un té, porque aun no he podido ir a comprar, pero estaremos más cómodos.

Una vez dentro de la cabaña le ofrecí una silla y me senté en otra.- Como ya te comente la importancia de la mochila radica en que el libro este en ella, el resto del contenido es bastante prescindible, y sobre mis acciones comerciales creo que aun no tiene potestad para saber de ellas.- dije mientras miraba distraido por la ventana, Aseri tendría que estar volando alrededor supuse, tendría que ir a comprar algún poste para tenerla dentro.- Pero bueno pasemos a otro tema, supongo que recordara el día que nos encontramos, ese día me encontré ante una encrucijada y descubrí algo. - hice una pausa y trague saliva- como supongo que sabrá todo en esta vida tiene un equilibrio, toda especie se encuentra por encima de otra para evitar una sobrepoblacion, las plantas tienen a los insectos y estos a los pajaros y sobre todos ellos al ser Humano. Ahora piense, ¿Que frena al ser humano su crecimiento? Alguno podría decir que es el propio ser humano, pero es un error, el depredador del ser humano son los caminantes, no dudo que ellos tengan sus propios depredadores, pero ese tema no nos incumbe ya que si ellos tienen un depredador nosotros tendremos otro problema, supongo que te preguntaras que hacia donde voy, es simple, las plantas veneno, los insectos tienen el camuflaje, los pajaros saben volar, ¿pero que tienen los humanos que no tengan los caminantes?- concluí mientras me levantaba de la silla.

-La ignorancia pocas veces ha ganado una batalla- dije mientras me dirigía hacia la cocina en busca de los expedientes- Perdón por su estado- le dije mientras le entregaba los expedientes- Ahí se encuentra nuestra defensa, o eso quiero creer.

Haciendo caso omiso a sus comentarios continué con el discurso- ¿Si los caminantes son tan poderosos y antiguos porque no gobiernan el mundo? ¿porque no revelan su identidad y someten al mundo? Pues es simple, porque el único poder que gobierna este mundo nos afecta a todos, temen algo. Si tuvieran problemas no durarían en reclutar humanos para sus luchas, los humanos usamos perros, pajaros y demás seres inferiores para nuestras guerras, ¿porque ellos no? Por que nos temen, y dudo que sea por número, todo eso me lleva a pensar que existe un cazador, alguien nacido para exterminarlos y si aun no ha dado señales quiere decir que aun no ha "despertado" y por lo tanto su nombre estará entre esos papeles.

-Evidentemente es una teoría, leyendas que alimentan leyendas, pero estoy seguro que un punto de defensa tenemos. ¿Por que aquí? pues por el mismo echo que nunca he visto un pescador en el desierto, uno va donde la materia prima es rica.

-No he visto ninguno desde que he llegado, pero hay demasiadas casualidades como bien dices.