Distinto dentro de lo distinto

- Gracias...Billy por la ropa de tu hijo y dejar que me quede en tu casa...asi que tal y como pensaba esto no va a ser nada facil ¿eh?- ya estaba mas tranquilo, habia dejado de preguntarme por que me pasaba esto y lo que era para pensar en la manera de mantenerlo en secreto, ahora me notaba mas fuerte y me daba miedo hacer daño a la gente que me importaba- Me gustaria hablar con los otros...para poder saber cosas sobre esto.

Lleve mi atencion a Harry que habia retomado la conversacion de antes, me sonaba raro llamarlos de tu cuando los acababa de conocer pero...creo que seria conveninte hechar a un lado las formalidades ya que iba a estar alli un tiempo.

- Entonces se supone que deberia haberlos oido y ellos a mi ¿no?, no se porque soy diferente, quiza tenga algo que ver con mi sangre no se...ademas ¿para que quieren oir sus pensamientos?.

Toda la historia que me habia contado parecia que le daba un poco de "sentido" a lo que me estaba pasando y ademas ahora que estaba mas tranquilo podia abrir mejor mi mente.

-Si, parece que lo he sentido casi todo en verdad- sonrei amargamente-. Creo que tengo que llamar a mi madre.

Cogí mi movil del bolsillo y llame al de mi madre.

- Mama, esta noche no duermo en casa, me voy a quedar un tiempo en casa de los Black, parece que saben algo de lo que le puede haber pasado a papa- le estaba mintiendo y me dolia, pero no se me ocurria otra manera de explicarle por que tenia que quedarme en La Push- puede que me quede aqui unos dias, tranquila estare bien, mañana por la mañana despues del instituto pasare por casa a recoger algunas cosas, si ya se que estaras en el trabajo pero no puedo acercarme en otro momento. Tendre cuidado, te quiero.- Colge.
-Ya esta, mi madre no sera ningun problema- dije dirigiendome a Billy y Harry- pero...me gustaria saber como vamos a averiguar por qué soy diferente, y como voy a proteger la reserva si ni siquiera vivo en ella y no puedo comunicarme con los demas lobos.

Ahora si que me reia, era increible pero ultimamente no me habia comido mi casa ¡de puro milagro!, mi apetito era voraz y con todo esto me habia entrado mucha hambre, tenia que tener cuidado o arruinaria al pobre hombre, no, tenia que comportarme y si me quedaba con un poco de hambre no pasaba nada.

- Si...tengo un gran apetito, pero con todo esto no tengo mucha hambre la verdad...-se me daba fatal mentir, tendria que aprender a hacerlo de ahora en adelante- ¿y quien es ese Sam si se puede saber?, por cierto Billy ¿y tu hijo?, no lo he visto por aqui...

-¿Patrullando? ¡ah! vigilando la zona ¿no?- pense en lo que habia dicho antes- ¿el Alpha eh?, si, creo que me vendra bien hablar con el, quiza sepa algo de mi rareza y pueda ayudar, ademas si tengo que proteger la reserva creo que tendre que enterarme de como...

Cuando oli lo que estaba preparando Billy se me revolvieron las tripas aclarando que de verdad tenia hambre, ¡y mucha! en todo el dia solo habia comido un bocadillo y para mi eso era un aperitivo.

- Esta bien tienes razon Billy, tengo hambre, pero no me parece bien abusar de tu hospitalidad, ya estas siendo demasiado generoso conmigo como para que te arruine por medio de mi hambre, tendre que recompensarte de alguna manera todo esto- me estaban empezando a caer bien los viejetes...

- ¡Ya sabía yo que tendrías hambre! Por favor, no te prives de nada, eres uno de nosotros, no hay más que decir - dice con una gran sonrisa.

Empece a comer y mi velocidad doblaba a la de los viejos, me daba verguenza pero todo estaba tan bueno que no podia parar y la amabilidad de Billy no ayudaba. Cuando terminamos de comer llamaron a la puerta.

- Billy soy yo Sam.
- ¡Pasa! Estamos en la cocina... Mira, te presento a Chad... el nuevo metamorfo...

Por la puerta entro un hombre corpulento casi de la misma altura que yo y en su cara denotaba autoridad y dureza, me miró estudiandome de arriba a abajo.

- ¡Encantado Chad! Soy Sam. Tenía muchas ganas de conocerte...- parecia sincero, al parecer no era tan duro como expresaba su cara-creo que lo mejor será que entremos los dos en fase... ¿en el garaje, Billy?- dijo girandose hacia los viejos.
- Sin problemas, yo os espero aquí.

Me condujo fuera de la casa hasta un garage bastante amplio cabia decir...estaba muy nervioso, no entendia porque debia entrar en "fase" como ellos decian, me daba miedo no poder controlarme cuando lo hiciera, ¿y si mi instinto animal era mas fuerte que mi yo humano?, haria daño a alguien, de eso estaba seguro. Tenia que ir con cuidado.

- Desnúdate, para no estropear la ropa. Intenta entrar en fase, supongo que te costará... aunque con los nervios no tanto. Es como salir, siente el calor que encerraste y deja que recorra tu cuerpo... yo también entraré... si no oyes a nadie en tu cabeza, como parece ser, sal de fase, yo también lo haré si veo que no va...

Hice caso a lo que me dijo, me centre en esa zona de la columna donde habia encerrado antes el calor y deje que se fuera expandiendo lentamente por mi cuerpo hasta que al cabo de un buen rato senti cada cosa que habia alrededor, habia entrado en fase, pero esta vez no sentia tanto miedo como la vez anterior, tal vez pudiera controlarme...con un poco de practica claro...una corriente positiva recorria todo mi cuerpo y me gustaba. Fuera de eso lo unico que oia eran conversaciones lejanas: un niño llorando, una pareja que hablaba melosamente mientras paseaba...todas esas cosas, casi podia escuchar la respiracion de las hormigas, rei en mis adentros ante eso, sin embargo, nada se parecia a la voz de sam y a la de nadie en mis pensamientos como me habian dicho los viejos. Vi que Sam salia de fase y yo concentrando el calor en esa parte de mi columna donde lo encerre antes volvi a encerrarlo, esta vez parece que me llevo un poco menos de tiempo, pero igualmente tubo que esperarme un buen rato. Me vesti mientras el hacia un gesto con la cabeza hacia las ropas del hijo de Billy y lo segui hasta la casa. Cuando entramos los ancianos se quedaron mirando esperando saber lo que habia pasado en el garaje y Sam solo pronuncio una frase que nos sorprendio a todos.

- !Creo que es otro Alpha!

Las caras de los viejos me miraron perplejos, no pude escudriñar el semblante de Sam para saber que pasaba por su cabeza pues no lo conocia y su semblante no me decia nada. Yo estaba igual que los viejos, estaba ¡flipando!.

- ¿Yo un Alpha?, ¡eso es imposible!, ni siquiera soy del todo quileute, ¡soy mestizo!, tiene que ser un error- no podia creerlo-. Además no puede haber dos Alphas en la misma manada ¿o si?, no claro que no, esto es como los animales, solo puede haber un macho dominante ¡por lo que yo no puedo ser un Alpha!, os habeis confundido...

Parecia que todos estaban reflexionando en busca de alguna explicacion a mis preguntas.

-¿Que senti yo?, en un principio miedo...-me detube a pensar- pero despues se fue transformando en una gran calma, como si pudiera controlarlo todo, senti que despues de todo esto no iba a ser dificil- todos me miraban con una cara muy rara- no se, quiza sean tonterias mias...pero no senti ninguna rivalidad, mas bien senti seguridad en mi mismo, una seguridad que nunca he sentido. Es...raro.

No entendí porque Sam se alteró tanto, no iba a quitarle el sitio, ni siquiera sabiamos si era un Alpha de verdad o no. Cuando Harry y él se fueron segui a Billy hasta una habitación que dijo ser de sus hijas.

- No gracias Billy, creo que es hora de que descansemos los dos- le sonrei- ademas es muy tarde y debes estar cansado, no me gustaria abusar mas de tu hospitalidad- le palmeé el hombro como muestra de agradecimiento.

Entré en la habitación, desde luego que pertenecia a mujeres, tenia toques femeninos por todos lados. Recorde que al dia siguiente tendria clase y no sabia como iba a ir o como iba a explicar a los profesores mi ausencia de libros, bueno, ya inventaria algo. Me acosté sobre una de las camas y me deje dormir enseguida.

No fui capaz de dormirme profundamente como en casa, extrañaba la cama...entonces oi unos ruidos en la casa, eran unos pasos, no podian ser de Billy. Me levanté sigilosamente y sali de la habitación, parecia que alguien estaba en el salón, estaba claro que no podia quedarme quieto, ¿y si era un ladrón? ¿y si querian hacerle daño a Billy?, despues de todo el era uno de los pilares de la reserva, y algun enemigo tendria...no podia dejar que le hicieran daño si ese era su objetivo. Fui directo hacia el salon, estaba tranquilo, ya habia estado en una situacion como esta en mi antigua casa, un ladron que queria robarnos y estaba a punto de atacar a mi madre...

- Si...soy Chad, me alegro de conocer a mi prestatario de ropa- le di la mano-. La verdad pense que eras algun atracador o algo, ya he pasado por esto...y bueno, no iba a dejar que le hicieran daño a tu padre cuando se ha portado tan bien conmigo.- le sonrei- La verdad no me has despertado que se diga, de todos modos estaba teniendo un sueño muy ligero, cualquier ruido por pequeño que fuese podria haberlo hecho.

- Ya veo que os ayudais los unos a los otros.- pense en lo que senti cuando entre en fase- La verdad estoy mucho mas tranquilo, me siento bastante seguro de mi mismo aunque parezca extraño pero al principio me dio panico, no sabia a que me enfrentaba ni a donde ir...no creo que sea capaz de dormir en condiciones hoy, creo que me quedare hasta que acabes de cenar, me vendra bien conocer tu historia sobre esto.

Me sente en una de las sillas que estaban en frente de la mesa.

- Es totalmente diferente a la mia...yo no puedo oir a nadie- pense en el momento con Sam- digamos que yo soy un bicho raro entre vosotros, no puedo oiros, Sam cree que soy un Alpha o algo asi. No se que pensar, ni que esperar.

Mañana seria otro dia, tenia que ir al instituto y si Billy estaba levantado le pediria un justificante para darselo a los profesores explicando mi ausencia de libros, y estaba Safira...no sabia si seria seguro acercarme a ella, no queria ponerla en peligro, y por otro lado la prueba para los equipos, tendria que tener cuidado con mi fuerza y velocidad para no levantar sospechas.

Dormi como un tronco, al despertarme vi ropa doblada en la silla de la habitacion, me vesti y me dirigi a la cocina donde noté movimiento, no debía ser muy tarde.

- ¡Buenos días Chad!- dijo Jacob con una sonrrisa en los labios- ya había hablado con mi padre que si en una hora no te levantabas ¡te despertaría! ¡Mira que eres dormilón! Es broma, con el día que tuviste ayer necesitabas descansar... pero las 5 de la tarde ya es una hora más que razonable, ¿no crees?.
-¡¿Qué?! ¡¿las 5 de la tarde?!, ¡mierda!. Jacob tengo que ir a hacer unas cosas dentro de unas dos horas o asi volveré- dije corriendo de un lado para otro- ¡no llegare a los entrenamientos!- sali por la puerta, pero me acorde de que no me habia despedido y volvi- Por cierto...¡hasta luego!- ahora si que me fui.

Y como siempre me fui corriendo a toda mecha, menos mal que mis nuevas habilidades incluian velocidad y podria usarla en su maximo esplendor lo que durara el camino por el bosque pero cuando llegara al pueblo correria rapido pero que fuera creible para un chico de mi edad...si esque era capaz de controlar esto...