A donde lleva el destino

(Aseri es hembra)

Aquello no me gustaba nada, si la espada no estaba, es que alguien la había recogido. Ninguna persona en su sano juicio entraría el el bosque y cogería una espada. Aseri estaba alterada, me puse la gabardina y los guantes, el viejo Rel volvía. Con un ligero gesto le indique a Aseri que me indicase donde se encontraba el extraño.

Rel bon kren Hersender van hir of ulm III
(Espero que usía pueda perdonar mi grave error, no volveré a confundir el sexo de su compañera xD)

Aseri emprendió el vuelo, internándose un poco más en el bosque, unos 15 metros. Allí junto a un árbol frondoso, distinguiste la silueta de un niño de unos 10 años. Un brillo salía de una extensión de su brazo... ¡Aquel mocoso tenía tu espada!

(uff no se si llegare a perdonarte tal ofensa)

¿Un maldito niño era el que tenia mi espada? Aquello no me gustaba nada, si al peso de la espada le añadimos que la clave y teniendo en cuenta que no ha llovido, por lo tanto la tierra no se ha reblandecido, un niño normal de 10 años seria incapaz de poder recoger la espada. No era un gran acero pero me seria difícil encontrar otro y solicitar una de mi coleccion personal lardaría demasiado tiempo. Saque una de mis jerguillas y me dirigí hacia el niño o lo que fuese aquello.

-¿Que eres y que quieres?-pregunte secamente

Rel bon kren Hersender van hir of ulm III
(Realmente no eres humano, la hipervelocidad no es natural xD)

- Buena pregunta, aunque tal vez no la más educada... - dijo con voz algo burlona - soy un niño, creo que se ve a simple vista, y sólo quería asegurarme de que sólo tú recogieses las cosas... La espada estaba demasiado a la vista, su brillo podría atraer a cualquiera, por eso la cogí, para que no corriese tanto peligro. Como habrás visto, te estaba esperando... Si quisiese robarla, no seguiría aquí, ¿no crees?

(ahora me has perdido con ese comentario)

-Los modales me los reservo para las damas y los que merecen respeto. Que parezcas un niño no quiere decir que lo seas, ¿A que se debe ese interés por que recupere mis cosas?

Rel bon kren Hersender van hir of ulm III
(Normal, xq contesté con retraso... ayer aún no había enviado mi post, y ya estaba el tuyo!!! xD)

- Lo de los modales está bien explicado... Soy un niño, lo creas o no, lo soy. Mi interés en tus cosas se reduce a que no me gusta que los bosques estén llenos de objetos que no son propios... Casualmente te vi guardarlo todo, y la espada sobresalía demasiado... Oí tu despedida, por lo que decidí guardarla hasta tu vuelta... Es todo muy sencillo... ¿Por qué los adultos siempre lo complican todo tanto? - preguntó retóricamente

(Pone dos minutos de diferencia, creo que aun no te entiendo xd)

Por mucho que hablase, no me engañaría, aquello no era un niño. -Muy bien, suelta la espada y retrocede tendrá ganas de volver con su legitimo dueño.

miro a mi alrededor en busca de alguna rama que pueda cortar y usar a modo de estaca.

Parecía que el Hacedor ínsita en que me acercase a aquel ser, guarde la jeringuilla -en tus manos estoy- susurre mientas me acerba al niño para recoger la espada.

-Solo los dioses pueden permitirse quedarse tranquilos o bajar la guardia y yo solo soy un simple mortal y como mortal aprecio mi vida. No es un gran acero, es simplemente lo que más tenia a mano.

-Como dije antes no soy ningun dios, no tengo ningun derecho a elegir quien vive y quien muere. Y la llevo porque es parte de mi, como para ti puede ser tu pelo.

-Hasta más ver..-
Antes de volver al cementerio tenia que pasarme por alguna tienda del pueblo en busca de algo de comida.

En ocasiones se me olvidaba en la calase de pueblo que me encontraba, y que evidentemente no tenia 7-11. Así que me tendría que conformar con la primera cafetería que encontrase para comer algo.

por fin habiamos llegado a Forks. Paramos de correr, Eleazar se fue y nos quedamos esperando.

-¿cuanto tiempo llevas siendo vampiro? - le pregunte a Demetri para distraerme mientras esperabamos.

Alexandra Sanchez

- Desde 1915 - comenzo a contarte - Era comandate del ejercito de cazas rastreadores del ejercito de Alemania. Un dia le dieron a mi avioneta y cai en terreno centroafricano. No recuerdo nada mas que caer, y despertar dias despues siendo lo que ahora soy, quien quiera que me convirtiera, no se por qué luego no acabó con mi vida

- vaya, eso es muchisimo tiempo - dije sorprendida - ¿y cuanto llevas con los vulturis?¿siempre has estado con ellos? - me sorprendi yo misma de lo curiosa que podia llegar a ser.