Buscando la normalidad

Nathaniel Miller

- Eeh soy Nathaniel - dije a la mujer mientras abria la puerta - el viernes fui a la secretaria para inscribirme en el instituto y como no tenia el dinero suficiente para la matricula me ofrecio trabajo y yo acepte.
Esperaba que esa mujer se acordara de mi sin tener que dar mas explicaciones esa mañana no tenia muchas ganas de hablar.

Nathaniel Miller

- Bueno, esta mañana me he levantado un poco antes y como no tenia nada que hacer he venido antes, ademas queria ver si podia ayudar en algo.. pensaba que a esta hora ya estaria abierta la secretaria. - dije mirandola muy serio - solo estaba sentando, no estaba haciendo nada malo.

Audrey Owen

Llegué tan pronto que apenas había gente, sólo los trabajadores del centro,mejor me daría tiempo a psar por secretaría a ver si por fin tenían mis libros, no podía perder un día más de clase, ya había tenido suficientes emociones en mi primer día.
Subí las escaleras y me dirigí a secretaría

Nathaniel Miller

- Esta bien - dije a la secretaria mientras recorriamos los pasillos - vendre a esta hora mas o menos. ¿Que tengo que hacer? - pregunte cuando entramos en secretaria.
Esperaba que no fuera nada de mucho trabajo, todavia estaba algo cansado por el accidente.

No me podía estar pasando esto a mí, después de tanto lio ayer, se me había pasado que Nathan estaría en secretaría trabajando, pensaba encotrármelo hoy, pero en alguna clase, no nada más llegar, y yo con estas pintas por favor, q horror, no me había puesto la falda que llevaba en el bolso y me había visto de esta facha, mi vida era una auténtica caca.
- ¿Puedo ayudarte en algo, niña? - la voz de la secretaria me asustó un poco, estaba ensimismada de ver otra vez a Nathan.-
-Buenos días.-dije refiriéndome a los dos con la mejor de mis sonrisas.-esto, espere un momento creo que me olvidé el papel que tengo que fuera, deme un segundo por favor.

Salí hacia los baños a toda prisa, una vez allí saqué la faldita que llevaba y me la puse a todo correr, salí corriendo de nuevo a secretaría, ahora estaba más presentable, sobre todo para Nathan, esperaba gustarle, y supose que una minifalda vaquera iría más con su estilo y gusto.

-Buenas de nuevo, disculpe, aquí tengo el papel señora, me dijo que hoy tendría mis libros, ¿los tiene ya?.-de reojo no paraba de mirar a Nathan, estaba tan guapo con esa camiseta negra ajustada...-

-Oigame señora, ¿usted por quien me toma?¿tengo yo pinta de querer perder el tiempo en un sitio tan siniestro como esta habitación?, y sí, póngase a trabajar, a ver si se centra más en lo que hace por que lo suyo con los despistes es grave, hágaselo ver, confundirme a mí con a saber que alumna, ¡es demasiado!.-estaba tensa con la presencia de él allí, me estaba volviendo loca y ya no era capaz de contener las palabras.-esperaré aquí, le moleste o no, limítese a su trabajo que de hoy no pasa sin que consiga mis libros, ¿me ha comprendido?
Me senté en la misma silla del otro día a esperar que llegara esa chica, espero que fuera puntual al menos, supongo que estaría al tanto que la estaba esperando, miré a Nathan de reojo y ví que estaba de risillas.
-¿Y tú què? ¿Se puede saber que te ha hecho tanta gracia?.-jo se le ponía una carita cuando reía que no me podía resistir, lo odiaba, me iba a costar intentar mantener las distancias con él.-

Nathaniel Miller

Empece a ordenar los ficheros, un trabajo bastante aburrido, pero entonces aparecio Audrey aunque fue solo un momento porque desaparecio al instante para volver unos minutos mas tarde. Entonces la mire de arriba abajo mientras disimulaba colocar unos papeles "esa falda no la queda nada mal, quizas si fuera un poco mas corta.. no Nathan no pienses esas cosas, concentrate en los ficheros".
De repente Audrey se puso a discutir con la secretaria sobre algo de molestar o no molestar, la verdad es que no preste mucha atencion, me hacia gracia la voz y la cara de Audrey cuando se ponia a discutir asi y me entro la risa, que intente controlar mientras seguia archivando papeles.
-¿Y tú què? ¿Se puede saber que te ha hecho tanta gracia? - me pregunto de malas maneras, me quede boquiabierto, "¿por que me habla asi? ¿que he hecho?" pensaba.
Me acerque al mostrador de la secretaria y me apoye en el.
- ¿Yo que de que? - la vacile sonriendo - ¿que pasa guapa, has tenido una mala noche?

- ¿Yo que de que? ¿que pasa guapa, has tenido una mala noche?-me dijo con su sonrisa de chulito.-
-Como si a tí te importara que clase de noche he tenido, ni te has molestado en dar señales de vida después de dejarte el sábado en el hospital, pero ya veo que estás bien, sólo quería saber si finalmente te dieron el alta y si estabas mejor después del accidente, pero veo que sigues con tu chulería habitual, es decir que estás recuperado del todo, me alegro Nathan.

Estaba descolocado el pobre Nathan, lo supongo, me estaba comportando como una loca, pero tenía en la mente el incidente de ayer con ese baboso, ¿y si lo había matado?¡ay dios! tenía que empezar a relajarme y no pagarla con la gente.

-Perdoname anda, ayer tuve un día muy complicado, me metí en un lío muy gordo, creéme, y estoy alterada y la estoy pagando contigo que no tienes culpa de nada.

Nathaniel Miller

- Bueno.. la verdad es que tu tampoco te has preocupado demasiado en llamar y ver si estaba ya en casa - dije, y me di la vuelta para seguir archivando documentos. - no tienes que disculparte.. cualquiera puede tener dias malos - termine diciendo mirando de reojo y guiñando un ojo.

-Vale tienes razón, podría haberte llamado, es más, debería haberlo hecho pero...-sonreí.-pero con lo del accidente y todo lo que pasamos después se debió borrar de mi mano, en cambio el mío te lo dí apuntado en un papelito. Y hazme caso, lo mío ayer no se puede llamar un día malo, fue peor, mira mi cara.

Nathaniel Miller

- Con el accidente no se donde meti el papel.. asi que tampoco pude llamarte - dije de espaldas. Me acerque al escritorio de la secretaria y cogi un post-it, apunte mi numero y sali de detras del mostrador con el escondido. - pero bueno - me acerque a ella y le pegue el post-it en la frente jugando - ahora ya lo tienes tu, asi que tendras que llamarme.
Y volvi a archivar papeles, dejandola con el post-it en la frente y riendome de la cara que habia puesto.
- Y por cierto, tampoco tienes tan mala cara

Me quité el post-it y lo guarde en el bolsillo de la falda, hoy se había levantado con el pie derecho el malote, algo es algo, pero le tenía que contar lo de mi desafortunado encontronazo con el baboso ayer.
-Pero es que Nathan yo....-empecé a tambalearme al recordar todo lo de aquel hombre de nuevo.-..creo que ayer maté a un hombre

Nathaniel Miller

- Pero es que Nathan yo....- empezo a decir Audrey -..creo que ayer maté a un hombre.
Solte una gran carcajada y segui riendome mientras cogia un taco de documentos para seguir archivando.
- Si claro.. ¿y que era? ¿un señor de 90 años? no serias capaz ni de robarle un caramelo a un niño hahhahh - dije riendome todavia, y entonces la mire y observe en su rostro el miedo que tenia "dios.. me esta diciendo la verdad" pense.
Deje todos los papeles que tenia en la mano sobre el escritorio y me puse frente a ella de cunclillas sujetandole las manos, que le temblaban un poco.
- Audrey ¿que paso? - dije completamente preocupado, y entonces cai en la cuenta de su corte en la mejilla - ¿y eso? - dije señalando el arañazo.

Cogí sus manos y levanté la cabeza para mirarle a la cara.
-Ayer salí a pasear por el pueblo para buscar un regalo de cumpleaños de mi madre, entonces te ví a lo lejos de la calle por la que paseaba.-paré un poco para fijarme en su expresión, se le veía bastante preocupado.-entonces yo...bueno estaba molesta contigo por que no me habías llamado y estuviste brusco en el hospital conmigo, asi que no me apetecía cruzarme contigo.-no me dió verguenza decirle la verdad, no tenía por qué ocultarle eso.-y la única manera de evitarte que se me ocurrió fue meterme a un bar que había justo a un lado de mi camino, al entrar ya me dí cuenta que no iba conmigo, me daba mala espina, y al salir corriendo un tipo baboso me cogío y comenzó a decirme cosas, intenté huir y pedir ayuda pero estaba la calle desierta, el tío forcejeó conmigo, y cuando conseguí soltarme me arrojó una botella a la cara.-le dije señalándome la cara.-caí al suelo y el tipo se me avalanzó, entonces cogí un trocito de vidrio de los restos de la botella y acto reflejo se lo clavé en el pecho.-comencé a llorar desconsoladamente, en verdad había podido matar a un hombre.-

Nathaniel Miller

Escuche atentamente lo que me dijo Audrey, si realmente habia matado a aquel hombre, aunque hubiese sido en defensa propia, podria tener problemas.
Me sente en la silla que habia al lado de la suya y la abrace.
- Vale Audrey tranquila - dije acariciandola el pelo - venga, no llores.

Me acurruqué en su pecho y continué llorando, él intentaba calmarme pero estaba hecha un flan, al de un rato me calmé un poco y conseguí hablarle.
-Pero Nathan, ¿y si de veras lo he matado?no podría vivir con ese sentimiento de arrebatarle la vida a alguien.-le dije aun acurrucada en él.-
Me separé un poco de él, quería ver la expresión que tenía, y realmente me preocupé más al verlo, estaba muy serio y con gesto de preocupación, la cosa no pintaba bien, y seguro que él entendía mejor que yo de problemas con la justicia.
-Nathan, dime la verdad, ¿vas a ayudarme a salir de esta?.-levanté la mano para acariciar su barba de dos días que tanto me gustaba.-oye,¿te acuerdas que en estas mismas sillas fué donde hablamos por primera vez?

Nathaniel Miller

-Pero Nathan, ¿y si de veras lo he matado?no podría vivir con ese sentimiento de arrebatarle la vida a alguien.- dijo acurrucada. -Nathan, dime la verdad, ¿vas a ayudarme a salir de esta?.- levanto su mano y empezo a acariciarme la cara - oye,¿te acuerdas que en estas mismas sillas fué donde hablamos por primera vez?
- Seguro que no le has matado.. y si lo has hecho a sido en defensa propia. Tranquila, no te va a pasar nada. Yo voy a estar ahi para ayudarte, te lo prometo - le dije cerca del oido. - Y si.. fue aqui donde hablamos hehhe.
No sabia que decirla, me habia quedado en blanco. ¿Y si iba a la carcel?

-Señora no le eche la culpa a él, le dije que me encontraba mareada y vino a ver si podía ayudarme, sólo estaba siendo amable.-me estaba volviendo una maestra de la mentira, pero no podía dejar a mi pobre Nathan cargar con una regañina de esa bruja hortera en su primer día.-La verdad, no me encuentro muy bien, debió sentarme mal el desayuno, oye chico.-dije refiriéndome a Nathan y con un guiño cómplice.-te importaría acompañarme hasta la enfermería que no conozco nada del instituto aun y temo perderme, es tan grande jo.-puse carita de niña buena compungida.-